La Policía ha detenido en Zaragoza a César Román, el empresario conocido como el "rey del cachopo", investigado como presunto autor de la muerte de su novia Heidi Paz Bulnes, cuyo cuerpo apareció desmembrado en una maleta en agosto, han informado fuentes policiales.

Antes de ser detenido, César estaba trabajando en un restaurante del zaragozano barrio de Delicias como cocinero, había cambiado su aspecto y había adoptado el nombre de Rafael.

Fuentes conocedoras de la investigación han informado a Efe sobre estos detalles, que no han impedido que la dueña del local en el que estaba trabajando, el restaurante "Casa Gerardo", se percatara hoy mismo de la verdadera identidad de su empleado tras ver un programa de televisión esta mañana. Entonces llamó a la Policía.

El conocido como "rey del cachopo" estaba en busca y captura desde ayer tras aparecer el cuerpo de su expareja desmembrado en una maleta, en agosto. Las pruebas de ADN confirmaron que ese cuerpo era efectivamente el de su expareja, de nacionalidad hondureña.

A la espera de determinar desde cuándo estaba trabajando en Zaragoza, las fuentes de la investigación señalan que había cambiado considerablemente su aspecto para internar no levantar sospechas, y así, estaba rapado, se había dejado barba y se encontraba mucho más delgado.

Fuentes policiales indican que de la operación se ha encargado el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional y que el detenido se encuentra en la Jefatura Superior de Policía de Zaragoza a la espera de pasar a disposición judicial.

La dueña del establecimiento de Zaragoza lo reconoció

"Sí, es él", se ha dicho esta mañana la dueña del restaurante Casa Gerardo de Zaragoza al ver un programa de televisión en el que se informaba de la desaparición del conocido como "rey del cachopo", presunto autor de la muerte y descuartizamiento de su pareja sentimental.

La persona a la que aludía para sí misma la propietaria de este establecimiento, Raquel Contreras, era su cocinero, que se presentó hace dos meses con el nombre de Rafael Rujano Contreras, procedente de Maracaibo (Venezuela) y con experiencia en los fogones.

En declaraciones a los medios, Raquel Contreras ha explicado que hoy, sobre las 10.15 horas de la mañana, tras identificar al presunto autor del crimen como su cocinero, había llamado a la Policía Nacional para informar que el presunto asesino se ocultaba en su cocina con una falsa identidad.

Raquel Contreras ha señalado que el "rey del cachopo", de nombre real César Román, se presentó hace dos meses en el establecimiento y le dijo que una persona le había dicho que en Casa Gerardo buscaban un cocinero con experiencia, y que se ofrecía a quedarse dos días de prueba.

Este viernes, dos meses después de dar de alta al sospechoso, la dueña del local se decía sorprendida ante la televisión: "no puede ser, es mi cocinero", y llamaba al 091, desde donde se le pedía que actuara "con normalidad" hasta su llegada.

Uno de los policías desplazados de forma inmediata al establecimiento ha entrado en la cocina con la excusa de la devolución de un pedido pero no ha podido identificar con precisión al sospechoso, por lo que finalmente han entrado el resto de agentes para pedirle que se identificara.

Según Raquel Contreras, el presunto asesino se ha limitado a decir con tranquilidad "sí, soy yo", antes de ser detenido y conducido por los agentes a dependencias policiales.

La dueña del local ha asegurado que se ha sentido "sobrepasada" por unos hechos que han hecho de la jornada de hoy "el peor día" de su vida, "con diferencia".

"He visto -ha añadido- que había descuartizado a su novia y que había aparecido el torso, y yo tengo una hija de 15 años y otra de 25. También tengo nuera y había una mujer que trabajaba con él".

Durante los dos meses en los que trabajó en su cocina, el "rey del cachopo" vivió en una habitación de la calle Unceta de Zaragoza, cerca de la plaza de toros de la ciudad.