"No normalicemos la situación de excepcionalidad y urgencia nacional. Recordemos cada día que hay presos políticos y exiliados. No nos desviemos de nuestro objetivo: la independencia de Cataluña". Este es el mensaje que se escucha a diario por megafonía mientras repican las campanas del reloj del Ayuntamiento de Vic a las 20:00h.

La difusión de este mensaje desde la Plaça Mayor de Vic ha sido consensuada por el Ayuntamiento de esta localidad de la provincia de Barcelona con la Assemblea Nacional Catalana, Òmnium y los CDR.

La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha recordado este jueves al Ayuntamiento de Vic que "tiene la obligación de gobernar para todos", incluidos aquellos catalanes que no están de acuerdo con las proclamas independentistas y sobre los presos políticos que han decidido radiar por megafonía en la plaza principal del municipio.

"Cuando uno reclama democracia y pone un cartel pidiendo democracia, tiene que saber que eso es justamente, que todo el mundo se pueda expresar libremente", ha señalado Cunillera en declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, para incidir en que "la mayoría", que es del PDeCAT en Vic, "debe de gobernar para todos" y "tiene que tener respeto" por los votantes de otros partidos que residen en la localidad.

"Cuando nos faltamos al respeto nada puede ser positivo y de faltarnos al respeto pueden nacer la posibilidad de la confrontación a la que debemos oponernos todos, todas las administraciones y no sólo las del Estado. Hemos de procurar que cualquier ciudadano, piense lo que piense y hable como hable tenga derecho a expresarse", ha señalado.

Para Cunillera, "la situación es tan anómala" en Cataluña que "como el Parlament está cerrado" estas expresiones se están produciendo "en otros ámbitos" y frente a ello, todos los responsables públicos tienen que "hacer un esfuerzo por bajar los ánimos de esos señores y esos ciudadanos que viven del ámbito de la confrontación".

En relación a la agresión a un cámara de televisión en una concentración este miércoles en Barcelona, Cunillera ha comentado que "si era una manifestación contra las agresiones, ha caído en una contradicción tremenda" y ha incidido en que, no obstante, todos tienen que "contribuir a que no vaya a más" y a que no sea una realidad ese "otoño caliente" que vaticina el independentismo.

"En Cataluña hay grupos políticos que quieren la confrontación porque han nacido para eso alguno de ellos y cuando les falta el ambito de la confrontación, se quedan sin confrontación, no tienen elementos que les sustente", ha dicho, para añadir: "En la confrontación algunos son felices, pero la inmensa mayoría de los ciudadanos en Cataluña lo vivimos muy mal".

Sobre la Junta de Seguridad que se celebrará entre el Gobierno central y el catalán el próximo 6 de septiembre, Cunillera, ante las reticencias del Govern a abordar la tensión por los lazos amarillos en los espacios públicos, ha tildado de "contradicción evidente" que, por un lado, los miembros de la Generalitat digan "profusamente que se tiene que poder hablar de todo" y luego, no quieran tratar este asunto.

"Si se puede hablar de todo, evidentemente, este es un tema que está y si creen que no debería estar en nuestra preocupación, pues es evidente que lo está en muchos ciudadanos de Cataluña y me parece razonable que se hable de todos los temas que tienen que ver con la seguridad. Hasta para decirnos que no, hemos de hablar", ha apostillado.