La Armada se traslada al acuartelamiento de sa Coma, que se ha convertido en un poblado con un rehén secuestrado que debe ser liberado por la Infantería de Marina. En esta demostración, también abierta al público, participan dos helicópteros, un vehículo de movilidad táctica (Vamtac), personal de la Compañía TAR y efectivos y perros de la Unidad Cinológica. Estos canes se utilizan para detectar explosivos, personas, drogas y para seguridad.