1950, Corea. En una oscura y fría noche en medio de la guerra coreana, el general Süleyman encuentra a una niña sola y abandonada en pleno campo de batalla. Conmovido por la ternura de la pequeña, el general decide salvarla y acogerla en su base militar turca. La adopta como si fuera su propia hija y la llama Ayla. Poco a poco, se crea una unión dificil de romper entre ambos. Sin embargo, al acabar la guerra, a la brigada turca se le ha prometido volver a su país, lo que supone que Süleyman tendrá que renunciar a Ayla y esta será internada en un orfanato.