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Diario de Ibiza
Ver galería >Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
Toni Escobar
Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
Toni Escobar
Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
Toni Escobar
Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
Toni Escobar
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Toni Escobar
Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
Toni Escobar
Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
Toni Escobar
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Toni Escobar
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Toni Escobar
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Toni Escobar
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Toni Escobar
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Toni Escobar
Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
Toni Escobar
Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
Toni Escobar
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Toni Escobar
Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
Toni Escobar
Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
Toni Escobar
Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
Toni Escobar
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Toni Escobar
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Toni Escobar
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Toni Escobar
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Toni Escobar
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Toni Escobar
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Toni Escobar
Las torcaces se han convertido en una plaga de tal dimensión para los viticultores que algunos de ellos pierden tres horas al día vigilándolas, además de contratar a personal para hacer un seguimiento de sus horarios o recurrir a cazadores para que no arrasen sus viñedos. A pesar de esta amenaza, auguran que la calidad de la uva de este año va a producir unos vinos «entre muy buenos y excelentes».
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