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Diario de Ibiza
Ver galería >Cielo plomizo. Nubes bajas sobre las montañas. Un olor a agua en el aire y viento intenso hacían peligrar la salida del procesión del Viernes Santo en Santa Eulària. A hora y veinte minutos del inicio, no pintaba bien. Sin embargo, los organizadores estaban a lo suyo: preparando los pasos
J.A. Riera
Cielo plomizo. Nubes bajas sobre las montañas. Un olor a agua en el aire y viento intenso hacían peligrar la salida del procesión del Viernes Santo en Santa Eulària. A hora y veinte minutos del inicio, no pintaba bien. Sin embargo, los organizadores estaban a lo suyo: preparando los pasos
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Cielo plomizo. Nubes bajas sobre las montañas. Un olor a agua en el aire y viento intenso hacían peligrar la salida del procesión del Viernes Santo en Santa Eulària. A hora y veinte minutos del inicio, no pintaba bien. Sin embargo, los organizadores estaban a lo suyo: preparando los pasos
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