Mientras en Europa disfrutamos de la época estival, con escapadas a la playa o al frescor de la montaña, en la otra punta del globo se celebra la presentación mundial de una recién llegada: la Royal Enfield Hunter 350. Se trata de una urbanita creada sobre el bloque serie J de 349 cc, que ya montan otras opciones como la Meteor o la Classic 350, pero con un estilo propio fundamentado en la personalidad única y excéntrica de los ciudadanos de medio mundo. La creación y el desarrollo de este modelo ha contado con las aportaciones de los centros tecnológicos de la firma, establecidos en la India y en el Reino Unido, junto a los prestigiosos expertos en chasis Harris Performance.

Tal como lo planteó Siddharta Lai, director de Eicher Motors Ltd (compañía al mando de Royal Enfield): “esta mototicleta combina las cualidades de estilos aparentemente diferentes y los fusiona en una motocicleta llena de clase y diversión que ofrece un nuevo sabor del motociclismo en estado puro, con el inconfundible sello de Royal Enfield”. La idea es conquistar a los urbanitas de Bombay y Bangkok pero también dar el salto a Nueva York y la mística Londres. Es decir, ser la combinación ideal de aventura y frescura que enamora al apasionado del estilo neo-retro.

Vieja escuela, nuevos métodos

La firma Royal Enfield lidera el segmento de la media cilindrada, aquella que parte de los 250 cc hasta los 750 cc, y lo hace por su excelente relación calidad-precio. Especialmente por este último punto, porque su cliente es aquel que desea mostrar una personalidad apabullante, pero no dispone de demasiados ceros en la cuenta corriente. También está el amante de la historia y las herencias bien entendidas, estos también buscan una Royal Enfield.

Por ese motivo, el capital indio no ha desperdiciado la esencia y el ADN de un fabricante con espíritu de libertad, carácter e independencia. Cualidades que mantienen en esta nueva Royal Enfield Hunter 350, la recién llegada a la familia roadster. Tal como comentábamos al inicio, para ello han contado con las aportaciones de los centros de la firma en India y Reino Unido junto a Harris Performance. Estos últimos se han encargado de cuadrar un chasis fiable y ágil para el bloque de la serie J.

El objetivo de la Hunter 350 es ser una motocicleta fácil y ligera, con una relación peso/altura óptima y un confort aceptable para el día a día. A primera vista, y con el asiento de una sola pieza, parecen haber conseguido gran parte de la fórmula. La altura del asiento es de 790 mm en esta generación, además de firmar una distancia entre ejes más corta y reactiva. El bloque, de 349 cc monocilíndrico y refrigerado por aire-aceite, rinde 20,48 CV a 6.100 rpm y 27 Nm de par sobre las 4.000 vueltas.

Este bloque lo hemos probado en otros modelos como la Meteor o la Classic 350. Sorprende la dulzura de su sonido, que la hace parecer más grande. Estrenaron en esas unidades un eje de equilibrado que reduce las vibraciones y mejora la respuesta y delicadeza del acelerador. El cambio de marchas es de 5 velocidades y, a la espera de su llegada en noviembre, esperamos que mantenga la eficacia de los últimos lanzamientos de Royal Enfield.

Parte ciclo trabajada

El CEO de Royal Enfield, B Govindarajan, afirmó durante su presentación que: “La Hunter 350 es el resultado de varios años de recopilación de ideas y estudios sobre motoristas de todo el mundo. Su distancia entre ejes más corta, su geometría más compacta y su peso más ligero la convierten en una moto ágil y fácil de maniobrar en contextos urbanos”. Eso sí, enfocándose a un público iniciado en busca de su moto de acceso.

Para cualquier urbanita la imagen es importante, también la personalización. Con esas claves en mente, la Hunter 350 se ofrece en tonos suaves, llantas de aleación, luces traseras vintage y sistema de navegación Tripper TBT de Royal Enfield, que estará disponible como accesorio original para esta motocicleta. El depósito, uno de los aspectos más especiales de la Hunter 350, estará disponible en tres colores y gráficos opcionales en una primera versión. La firma pondrá a disposición otra variante más disruptiva.

Eso sí, ambos equipamientos contarán con las nombradas llantas de aleación de 17 pulgadas y neumáticos sin cámara, de 110/70 delante y de 140/70 detrás. Los discos de freno delanteros son de 300 mm y traseros de 270 mm, un sistema con ABS de doble canal y caballete central.

A los más clásicos les conquistará el cuadro de instrumentos digital-analógico, que muestra el cuentakilómetros con parcial, indicador de marcha, barra gráfica de combustible con advertencia de bajo nivel de combustible, reloj horario y un recordatorio de servicio. Los mandos de control están reunidos en un único comando en el manillar, en el que también encontramos un puerto de carga USB. Todavía no sabemos más sobre su precio final pero, conociendo la oferta española de la marca, no debería superar los 5.000 euros.