Los datos recabados por el Ministerio de Sanidad son bastante claros: "de cada 100 accidentes mortales entre 30 y 50 están relacionados con el alcohol", lo que implica unos 1.500 fallecimientos, además de un total de unas 50.000 personas heridas, muchas de las cuales no habían bebido y eran víctimas del consumo irresponsable de otras personas.

En un panorama así, y con las tecnologías presentes en la actualidad, eran muchas las voces que defendían la implementación de una medida aparentemente extrema: la presencia de alcoholímetros antiarranque en todos los coches. Y será una realidad desde julio del 2022.

Su mecanismo es bastante sencillo: el Alcolock, abreviatura de alcohol interlocks, calcula la concentración de alcohol en el aliento del conductor y, en caso de que supere los límites legales, evita el encendido del coche. De esa manera se acabarían los famosos "yo controlo" o "he conducido así muchas veces y nunca me ha pasado nada". Frases que en muchas ocasiones terminan con un final trágico, ya sea para quien eligió jugársela como para quienes hicieron las cosas bien pero tuvieron la mala fortuna de encontrárselo por una carretera. Simplemente el coche no arrancará y deberás encontrar otro modo para volver a casa.

Una medida impulsada directamente por la Unión Europea que, a finales del año 2019, ya aprobó un nuevo Reglamento para los requisitos de homologación en el que venía especificada la obligatoriedad de que todos los nuevos vehículos llevaran el alcolock incorporado, tal como cuentan desde Xataka.

La decisión venía de antes, concretamente de las investigaciones de la Comisión Europea, que cifraba en un 65% la reducción de accidentes relacionados con el alcohol que tendría lugar si los vehículos contaran con ese mecanismo de bloqueo. Unos números bastante esperanzadores. Son accidentes totalmente prescindibles.

Otros países europeos como Francia, Italia o Bélgica tomaron nota e incluyeron el alcolock en algunas de sus regulaciones de circulación. En España tendremos que esperar un poquito y, además, desconocemos de qué manera exacta será implementada. La medida obliga a que los vehículos dispongan de estos alcoholímetros, pero por ahora no se ha especificado ninguna obligación sobre su uso.

Según indican desde Xataka, "un futuro reglamento de la DGT u otra ley será la que determine cuándo deberán utilizarse", pudiendo ser transversal a todas las circunstancias y todos los conductores o limitándose a determinados colectivos como los conductores reincidentes.

Aunque ciertamente podrían implementarlo de manera universal. A fin de cuentas, existen momentos en los que puedes sentirte mentalmente capacitado para conducir, porque apenas bebiste un poco, pero no estarlo realmente.

Tendemos a sobrevalorar nuestras habilidades, así que esta nueva Ley sobre Tráfico y Seguridad Vial, de ser tan exigente, probablemente te hiciera un favor. A ti y a la sociedad en general, porque sería obligatorio en "todos los vehículos de las categorías M (transporte de pasajeros), N (mercancías) y O (remolques). Unos gramos menos de libertad, unas toneladas más de seguridad.