Una actualización de la normativa de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) entró en vigor el pasado junio. “Es un nuevo manual. En este caso, mejora los procedimientos de inspección de cara a los operadores, el cambio para los usuarios no es tan importante”, aclaró Guillermo Magaz, director de la Asociación Española de Entidades Colaboradores de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV). Esta revisión se realiza periódicamente con el objetivo de adaptarla a la nueva legislación del sector de automoción.
En términos prácticos para el usuario, este ajuste se traduce en que los problemas de funcionamiento del ABS se consideran más graves. También implica variaciones en lo que respecta a las emisiones de los vehículos híbridos. Y el tercer cambio importante está relacionado con la matriculación de vehículos británicos en España tras el Brexit.
En 2020, la Dirección General de Tráfico (DGT) puso cerca de 23.000 sanciones a vehículos con la ITV caducada, una cifra que ascendía a casi 30.000 en 2019. Estas multas oscilan desde los 200 euros hasta los 500 euros de máximo en caso de circular con una ITV negativa.
La prórroga para pasar la ITV que concedió el Gobierno durante el primer estado de alarma ha suscitado multitud de confusiones. Magaz insta a los usuarios que verifiquen la fecha de vencimiento de la ITV en la ficha técnica o en la pegatina del vehículo ya que se tomará como referencia la validez que figure en la revisión, no la prórroga concedida por la pandemia. “Estos meses nos estamos encontrando con un problema porque muchos conductores piensan que tiene que pasar la ITV más adelante y circulan con ella caducada”, advierte Magaz.
ABS
Una de las modificaciones que entró en vigor el pasado mes de junio es que los defectos de funcionamiento en el ABS del vehículo pasarán a ser considerados graves. Si bien no es obligatorio que un coche incorpore este sistema de frenado de emergencia, sí debe funcionar correctamente en caso de que lo integre: “porque afecta a la seguridad”, apunta Magaz.
Emisiones de los vehículos híbridos
Se amplía o introduce la obligación de realizar a un tipo vehículos híbridos (los de autonomía extendida) una revisión del funcionamiento del motor eléctrico y del de combustión complementario. “Es una mejora de procedimiento de cara al operador, de cara al usuario no implica nada”, apunta Magaz. Se trata de una medida que se adapta a la reglamentación europea de emisiones de vehículos híbridos y que encomienda a las ITV “a analizar cuánto funcionan los vehículos híbridos en modo eléctrico y cuánto en modo combustible para determinar si esta tecnología es viable”.
Efecto Brexit
Cambia el tratamiento de los vehículos británicos. El proceso de matriculación de los vehículos de Reino Unido será similar al de cualquier país que no forme parte de la Unión Europea.
Registro digital
Además, se abre la puerta a comprobar los datos de permiso de circulación a través del registro general de la DGT, en caso de no ser presentado a la inspección.
