La Dirección General de Tráfico (DGT) seguirá defendiendo la formación teórica obligatoria para el carné de conducir después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) haya rechazado la propuesta de ese organismo de que esas clases, en concreto 8, sean presenciales.

Según la CNMC, que esa formación obligatoria quede restringida a las autoescuelas perjudica "la regulación económica eficiente" al dejar de lado a la enseñanza online. Es decir, "favorece" a unos centros de educación vial "frente a otros modelos de negocio sin que exista justificación para ello".

Fuentes de la DGT han indicado a Efe que aún no han analizado a fondo el informe de la Comisión, que no es vinculante, pero han recordado que, en cualquier caso, se trata de una propuesta respaldada por asociaciones de víctimas, expertos en seguridad vial y numerosos colectivos.

Actualmente, la formación teórica no es obligatoria y el examen teórico puede prepararlo el aspirante a obtener el carné de conducir como él considere.

Pero Tráfico, con Pere Navarro a la cabeza, quiere que al menos ocho horas sean obligatorias y que se dediquen a la concienciación y sensibilización de los alumnos en materias como el riesgo que supone el consumo del alcohol y drogas al volante, la velocidad o las distracciones, entre ellas el uso del teléfono móvil mientras se conduce.

No se trata de utilizar esas ocho horas para aprender las señales de tráfico o hacer test, ya que eso podría hacerse online o en casa, han recordado a Efe fuentes de Tráfico.

Las fuentes han recordado que su iniciativa sigue las pautas de otros países de nuestro entorno. Así, de 31 países de Europa analizados, el 80 por ciento tiene sistemas de formación de conductores que contemplan entre 20 y 40 horas teóricas obligatorias y entre 15 y 30 prácticas.

Si no se puede hacer por la vía propuesta, han concluido las fuentes, Tráfico buscará otra porque para sus responsables la educación vial es esencial.