El monovolumen parece una especie en extinción a juzgar por la avalancha de los SUV en todas las marcas. Ante las nuevas modas, solo sobreviven los más poderosos y el Renault Scenic lo es. Su aspecto crossover atrae a los que buscan las líneas más deportivas y además mantiene las características que la mítica marca del rombo imprimió con los monovolumen que tanto éxito le dieron hace dos décadas.

El Scenic se muestra como un vehículo poderoso, que ha logrado reinvertarse en su caurta generación gracias a sus proporciones inéditas y a un diseño moderno. Entre sus virtudes destaca el práctico sistema One Touch Folding, que permite abatir con un solo movimiento los asientos traseros para conseguir un piso plano. Un maletero espacioso que alcanza los 572 litros y en su versión de 7 plazas configurado para 5 pasajeros aumenta hasta 596 litros. Además, el Scenic el único vehículo de su segmento que incorpora una consola central deslizante y al mismo tiempo de gran volumen.

Este monovolumen está equipado con las últimas tecnologías, procedentes de segmentos superiores. Su fortaleza no solo está en sus prestaciones, también se muestra como un vehículo seguro: ha adquirido las cinco estrellas en el test Euroncap, que evalúa la seguridad en protección infantil, de los adultos, protección de los peatones y tecnologías de ayuda a la conducción.