Jesús Alonso Millán, de la Fundación Vida Sostenible: «Los usos del pasado nos dan lecciones de sostenibilidad»

Jesús Alonso Millán es director de proyectos de comunicación de la Fundación Vida Sostenible. Redactor de materiales de información y divulgación ambiental, con especial interés por la evolución de la relación entre la tecnología y la cultura. Es autor de numerosas publicaciones sobre sostenibilidad, con un enfoque práctico y cotidiano. Está particularmente interesado en la historia ecológica. 

Pandemia, crisis energética, desastres de todo tipo, ¿qué podemos hacer para mejorar el medio ambiente? 

Es cierto que ahora mismo tenemos una sensación de crisis generalizada. Es justo el momento de actuar hacia la sostenibilidad. Por ejemplo, hemos visto como un sistema energético basado en energías renovables y en un alto nivel de eficiencia nos permitiría huir de la actual situación de dependencia de energías fósiles lejanas, caras y sujetas a los avatares de los conflictos internacionales. .

¿Qué novedades relacionadas con la sostenibilidad vamos a ver en breve?

En 2023 se avecinan muchas novedades que van a afectar a nuestra vida cotidiana como, la implantación de zonas de bajas emisiones en las ciudades, que impedirán el paso de coches contaminantes. O la nueva norma anti-plástico desechable que nos animar a llevar nuestros tápers al mercado. También veremos el auge del autoconsumo eléctrico. Este podría ser el año del ecociudadano. Además, se nos echan encima los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030: muchos planes para la sostenibilidad que se están poniendo en marcha como por ejemplo, el final de los coches de motor de combustión, para 2035. 

¿Qué es un ecociudadano? ¿Qué puede hacer un ecociudadano de Eivissa y Formentera?

Un ecociudadano no es un vegano que se desplaza en bicicleta. Es un ciudadano que vive en un complejo ecosistema, en un mundo en crisis ecológica, que tiene que resolver sus necesidades de alimentación, transporte, climatización… y al mismo tiempo acercarse a la sostenibilidad, es decir, mejorar su medio ambiente, su bolsillo y su salud.

¿Por dónde empezar este camino hacia la sostenibilidad?

Una buena manera sería midiendo nuestro impacto, que es la mejor forma de convertirlo poco a poco en positivo. Podemos medir nuestra huella ecológica usando cualquiera de las herramientas disponibles. De hecho, en la página web de la Fundación Vida Sostenible contamos con la encuesta ‘Calcula el tamaño de tu huella ecológica y aprende cómo hacerla más pequeña’, que ya han cumplimentado más de 700.000 personas en todo el mundo. 

Y ¿qué es la huella ecológica?

Es el terreno que necesitamos para abastecer nuestras necesidades básicas: agua, energía, alimentos, entre otros. Si ocupamos menos espacio, habrá sitio para todo el mundo.

Cinco hábitos

Vale, ¿y el siguiente paso? Si tuviera que recomendar cinco hábitos fáciles de llevar a cabo, ¿cuáles elegiría?

Primero uno general como es comprar los alimentos en el mercado local. Localizar el mercado más próximo, caminar hasta allí, hacer la comprar y cocinarlos. Y luego otras pocas acciones que nos permitirán ahorrar dinero, mejorar nuestra salud y, por si fuera poco, salvar el planeta. Algunas de ellas son: comer menos carne y de mejor calidad, por supuesto menos ultraprocesados, y optar por más alimentos frescos. Usar menos el coche y caminar o o ir en bicicleta. Mejorar el aislamiento de nuestra casa y la posibilidad de regulación de los aparatos de climatización. Adquirir menos plástico desechable en nuestras compras cotidianas, preferir los envases de vidrio, cartón y metal. Instalar artilugios economizadores de agua.

¿Qué recuperar del pasado con los usos del presente? ¿Cuáles son las fórmulas de éxito que no han perdido vigencia?

Una investigación de la Fundación Vida Sostenible ‘El viaje del ecociudadano’, de la que hablaré el día 23 de febrero en la VI Jornada Caminos hacia la sostenibilidad en Ibiza y Formentera, está analizando la evolución de nuestra vida cotidiana desde el punto de vista de la sostenibilidad. Y estamos encontrando muchas buenas ideas en el pasado que serían de gran ayuda en el presente. El pasado nos da lecciones de sostenibilidad. Por ejemplo, la dieta flexitariana, a base de vegetales con una reducida proporción de carne. Los coches utilitarios, ligeros y fáciles de mover con poca energía. El tranvía, excelente medio de transporte urbano que desapareció hacia 1970 y que lleva años de revitalización. El sistema de consigna, devolver el casco, la botella, fundamental para evitar la proliferación de residuos. Pueden verse muchos ejemplos en la web elviajedeleciudadano.net.

¿Qué tecnologías emergentes están ya aquí?

La unión de las nuevas tecnologías con técnicas tradicionales de eficacia probada puede ser un gran salto adelante en la sostenibilidad. La impresión 3D es una opción para reducir la necesidad de transporte de mercancías. La electricidad fotovoltaica de alto rendimiento facilitará una red eléctrica no contaminante y a prueba de fallos. El coche autónomo reducirá los accidentes a (casi) cero. O las ciudades sin semáforos, en las que el espacio público será compartido libremente por peatones y vehículos. 

¿Qué no deberíamos perder?

Desde luego, el sentido común y la esperanza en que las cosas pueden mejorar. Es cierto que muchas señales no pintan bien, en un paisaje general de crisis ambiental y social. Pero también lo es que estamos ante una gran oportunidad de avanzar hacia un mundo más viable, menos contaminado y menos desigual. 

Club Diario de Ibiza

La sexta edición de la Jornada Caminos hacia la sostenibilidad en Ibiza y Formentera tiene como tema principal cómo ser sostenible en el día a día. La jornada comenzará a las 18 horas el 23 de febrero. La entrada es libre pero es recomendable confirmar asistencia en la web del Club Diario de Ibiza.