Atentado terrorista

Putin admite que el Estado Islámico cometió los ataques pero insiste en apuntar a Ucrania

Los principales sospechosos pasaron a prisión preventiva con claros signos de haber sido torturados

Los sospechosos del atentado terrorista en Moscú son trasladados a la sede de la Comisión de Investigación

PI STUDIO

Álex Bustos

A pesar de que la organización terrorista Estado Islámico reivindicó el ataque del pasado viernes en el concierto de Crocus City Hall en Moscú, Rusia miró para otro lado. Eso es algo que se vio en voces del régimen como Margarita Simonián, la jefa del canal estatal RT, que enseguida publicó en redes sociales “ISIS? ISIS???” con incredulidad. Este lunes por la noche el presidente ruso Vladímir Putin, tras la reunión del Consejo de Seguridad que presidió, cambió el rumbo del discurso ruso ligeramente para admitir que si fueron “islamistas radicales” los que cometieron el atentado. 

Aunque hay un matiz diferente, los dedos del Kremlin siguen apuntando a Kiev. Por ahora, Putin mismo asegura que ahora Moscú sabe “quién lo hizo” pero aún desconoce quién mandó hacerlo. Desde la misma televisión rusa, se transmitió el mensaje del líder ruso. “Y los nazis, como es bien sabido, nunca han tenido reparos a la hora de emplear los medios más sucios e inhumanos para lograr sus objetivos", pontificó en público. Desde incluso antes del inicio de la guerra, Rusia ha tildado a Ucrania de “fascista” para justificar sus pretensiones en el frente e intentar emular a la Unión Soviética luchando contra la Alemania nazi.

Para apoyar su tesis, insistió en el eje Kiev-Estado Islámico sin aportar pruebas. “Hay que responder a la pregunta de por qué los terroristas, después de cometer el crimen, intentaron huir justo por Ucrania, quién les esperaba" afirmó, además de matizar que justo ahora es cuando ha fracasado "completamente" la contraofensiva ucraniana, por lo que Ucrania necesita ganar puntos ante sus patrocinadores occidentales. Aunque la relación Occidente-Rusia pasa por uno de sus peores momentos de los últimos años, el mandatario admitió que los que apoyan a Kiev "no quieren ser cómplices del terror y patrocinadores del terrorismo. Pero, efectivamente, hay muchas preguntas". Aunque Estado Islámico se responsabilizó del ataque en varias ocasiones, vídeo incluido, Ucrania ha negado categóricamente tener algo que ver con el atentado por activa y por pasiva.

Sospechosos torturados

La justicia rusa ha tomado la vía rápida con los cuatro sospechosos del atentado en la popular sala de conciertos rusa Crocus City Hall y de tres de sus cómplices, y ha decretado su ingreso en prisión preventiva durante dos meses. Todos ellos fueron imputados el domingo por la noche con cargos de terrorismo por el ataque, que dejó 137 muertos, y los presuntos autores pueden afrontar una pena de cadena perpetua. Su encarcelamiento preventivo, fijado hasta el 22 de mayo, podrá ser prolongado a la espera de su juicio, cuya fecha aún no ha sido decidida. Los acusados comparecieron ante el juez con evidentes signos de violencia. El ataque ha sido reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico del Jorasán – organización prohibida en Rusia-, que incluso aportó un video realizado durante el mismo ataque.

El tribunal moscovita hizo público un vídeo en el que se ve a agentes de policía introduciendo en el juzgado a los cuatro acusados de haber perpetrado el tiroteo, que aparecen con heridas visibles. Uno de los sospechosos fue conducido a la sala con los ojos vendados. Cuando le quitaron la venda, se le puede ver un ojo morado. Otro sospechoso fue introducido en silla de ruedas, incapaz de levantarse, y con un catéter para miccionar. Algunos vídeos difundidos este lunes muestran las supuestas torturas infligidas a los detenidos durante el interrogatorio. El Ministerio de Defensa ruso ha premiado con honores a los soldados que atraparon a los sospechosos, dándoles la medalla a la Distinción Militar y al Coraje. El pasado domingo, el vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, publicó en la red social X, el antiguo Twitter, que Rusia "se vengará a todos y cada uno (de los fallecidos)", y advirtió que los involucrados, independientemente de su origen y estatus, son ahora "un objetivo legítimo".

Las imágenes de las torturas circularon en algunos canales de Telegram relacionados con el grupo de mercenarios Wagner, pero luego fueron compartidas sin pudor por canales estatales rusos, probando que los presuntos asesinos fueron maltratados durante su detención.

En uno de los vídeos difundidos por blogueros rusos se puede ver a miembros de las fuerzas de seguridad cortando la oreja a un hombre que posteriormente es interrogado por el atentado y metiéndosela después en la boca. Otro muestra a las fuerzas de seguridad golpeando a un sospechoso con la culata de sus fusiles y dándole patadas mientras yace en la nieve. Uno de ellos, el que se encontraba en peor estado, habría recibido descargas eléctricas en los genitales. Todos ellos lucían moratones en el rostro durante la vista judicial del domingo por la noche.

Medios independientes rusos señalaron que el agente que aparentemente cortó la oreja al sospechoso llevaba parches que indicaban su apoyo a grupos neonazis y parecía tener contacto con el grupo paramilitar de extrema derecha Rusich, activo en Ucrania. Los parches incluían un sol negro y un símbolo parecido al Totenkopf --o cabeza de la muerte-- que llevaban varias divisiones nazis. Este lunes, el portavoz del Kremlin se ha negado a comentar las acusaciones de tortura de los sospechosos. "Dejaré esta pregunta sin respuesta", dijo Dmitri Peskov, a preguntas de los periodistas. También se mostró entonces reacio a hablar de la autoría del atentado a manos de la organización terrorista Estado Islámico. "No comentamos nada al respecto, no tenemos derecho a hacerlo", añadió.

Según los últimos datos, el atentado del viernes pasado ha dejado 137 muertos. Mientras, el número de heridos subió este domingo de 154 a 180 personas. De acuerdo con medios rusos, algunos supervivientes del atentado tardaron más de un día en solicitar ayuda médica porque se encontraban en estado de 'shock'. En total, las fuerzas de seguridad rusas han detenido a 11 personas vinculadas con el atentado, cuatro de las cuales participaron personalmente en la matanza, según las autoridades.