Balcanes

El polvorín del norte de Kosovo abre otro frente a la diplomacia española y europea

El nacionalismo de los gobiernos de Kosovo y Serbia azuza un conflicto que impen el que está involucrada España, la UE y la OTAN

Decenas de heridos por el choque entre la fuerza de paz de la OTAN y la minoría serbia en el norte de Kosovo.

Decenas de heridos por el choque entre la fuerza de paz de la OTAN y la minoría serbia en el norte de Kosovo.

Mario Saavedra

Las provincias del norte de Kosovo vuelven a dar muestras de ser un polvorín a punto de estallar. Los enfrentamientos violentos entre la la Policía kosovar y las fuerzas de seguridad de la OTAN de los últimos días han puesto en alerta a las cancillerías europeas, y amenazan con descarrilar los esfuerzos de la UE para rebajar el conflicto. España está entre la espada y la pared: no reconoce a Kosovo y defiende la posición de Serbia, que a su vez se acerca a Moscú.

El nacionalismo serbio y el albanokosovar vuelven a desestabilizar una región que implosionó en los noventa y que lleva desde entonces más de dos décadas tratando de encontrar el equilibrio, con la ayuda de la KFOR (cerca de 4.000 soldados en el terreno de los países de la Alianza Atlántica) y de la misión de la Unión Europea EULEX. A la tensión histórica se le añade una Rusia agresiva contra Occidente que trata de caldear los ánimos en Serbia. Cualquier cosa provoca enfrentamientos. Primero fue el uso de matrículas serbias en Kosovo. Ahora, la toma de posesión de los alcaldes tras las elecciones municipales.

El tema va a copar parte de la agenda de la cumbre de los 45 países de la Comunidad Política Europea de este jueves en Moldavia, según reconocen fuentes diplomáticas europeas. A la cita están convocados los jefes de Estado o de Gobierno de Serbia, Kosovo, los 27 de la Unión Europea, Ucrania y Reino Unido, entre otros.

Kosovo es una república de 1,8 millones de personas que se declaró independiente de Serbia en 2008 con el apoyo de Estados Unidos y la mayor parte de la Unión Europea. España, Eslovaquia, Grecia, Rumanía y Chipre no reconocieron la legalidad de esa declaración unilateral. Kosovo es, desde entonces, un “Estado de reconocimiento limitado”, el de 97 de las 193 naciones presentes en la ONU. La mayoría albanokosovar gobierna el país. La minoría serbia (unas 120.000 personas) vive principalmente en cuatro municipios del norte del país. Nunca ha aceptado la declaración de independencia, se consideran parte de Serbia y se alinean con las políticas dictadas por Belgrado. 

“Kosovo sufre por un conflicto no resuelto de soberanía sobre esos municipios de mayoría serbia; vive en una especie de limbo que arrastra desde la entrada de las tropas internacionales de la OTAN (KFOR) en 1999”, explica Chema Arraiza, que trabajó en Kosovo para Naciones Unidas y la OSCE desde 1999 a 2008. Vivió los enfrentamientos violentos que se produjeron en el año 2000 en el puente de Mitrovica, cuando unos 12.000 manifestantes albaneses intentaron cruzar el puente de la ciudad hacia los barrios serbios; o la violencia étnica que en 2004 desplazó a miles de serbios de sus casas. “La historia reciente del norte de Kosovo es un día de la marmota con un conflicto serio pero contenido que aflora de vez en cuando”.

El avispero de Kósovo se agita

Agencia ATLAS / Foto: EFE

En las últimas revueltas, aún en marcha al cierre de esta edición, manifestantes serbios han tratado de impedir la toma de posesión de los alcaldes salidos de las elecciones municipales. Los serbios de esos municipios boicotearon los comicios como protesta a las restricciones del Gobierno kosovar, y no votaron. Resultaron elegidos regidores de etnia albanesa en esos cuatro municipios de mayoría serbia, con tan sólo el 3,5% de participación. Cuando fueron a coger el bastón de mando en la municipalidad de Zvecan, los serbios trataron de impedirlo por la fuerza. La Policía kosovar intentó abrir paso por la fuerza. Empezaron los choques. Soldados internacionales de la Alianza Atlántica intentaron poner orden y separar a los manifestantes de la Policía, sin éxito. Empezaron a llover piedras y cócteles molotov. El resultado ha sido de al menos 30 soldados de la KFOR y 52 manifestantes heridos, tres de ellos de gravedad. Serbia puso el viernes a su ejército en alerta de combate y lo desplegó cerca de la frontera con Kosovo.

Antidisturbios en Kosovo.

Antidisturbios en Kosovo.

“Para comprender este último rebrote de violencia hay que tener en cuenta que el nuevo primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, es en esencia un ultranacionalista albanés que viene del activismo político de una fuerza populista y antisistema en sus orígenes (Vetëvendosje!) cuyo lema fundacional fue "no negociación: autodeterminación"’”, explica Arraiza. “Trata de imponer la soberanía de Kosovo en los territorios kosovares de mayoría serbia. Dentro de Serbia hay también un nacionalismo muy extremo que mira con recelo a Occidente desde la guerra de Kosovo [1998-1999] y el bombardeo de Yugoslavia”.

Tras su llegada al poder en 2021, Kurti lanzó una campaña agresiva contra el control de Belgrado de los ayuntamientos de minoría serbia del norte. Ha prohibido, por ejemplo, el uso de matrículas serbias en territorio kosovar. Se multa a los conductores. Serbia ha respondido introduciendo elementos de sus fuerzas de seguridad en las zonas de mayoría serbia para contrarrestar el poder de la policía kosovar y las fuerzas de la OTAN, apunta Arraiza. En noviembre del 2022, como protesta contra la imposición de las nuevas prohibiciones, todos los funcionarios y oficiales serbios (policía incluida) dejaron de participar en las instituciones kosovares.

Serbia pide a España impedir la adhesión de Kosovo

España y la Unión Europea arrastran un problema de primer orden político en la región. En 2012, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE concedieron a Serbia el estatus oficial de país candidato a adherirse a la UE. Hace medio año, Kosovo trató de seguir los pasos de su vecino. Presentó la documentación para convertirse en país candidato a la adhesión. 

Serbia ha pedido a España y a los otros países que no la reconocen que lo frenen. Pedro Sánchez ha defendido siempre la posición de Belgrado. El pasado mes de julio, se convirtió en el primer presidente español en visitar el país. Allí dejó clara la posición de España: “Ha estado y estará del lado de Serbia” en su defensa de la “integridad territorial” respecto a Kosovo. España apoya la entrada de Serbia en la UE. Pero Belgrado está en contra de las sanciones de la UE a Rusia, y eso es un escollo importante para su adhesión.

Mientras, Bruselas trata de mediar en el conflicto. La tensión actual puede hacer saltar por los aires el precario acuerdo muñido en marzo por el Alto Representante de Política Exterior, Josep Borrell. Se reunió con el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti. Les sacó un compromiso verbal de ir implementando la hoja de ruta de la Unión Europea para normalizar la relación entre ambos países. Pero las partes no terminan de confiar. Kosovo cree que la suerte de autonomía que se le pretende dar a los municipios de mayoría serbia del norte lo van a convertir en un estado dentro del estado, y con influencia de su histórico enemigo de Belgrado. Serbia no quiere perder la influencia que le queda en lo que sigue considerando parte de su territorio. Para el nacionalismo serbio, Kosovo es el centro de su mito fundacional, entre otras cosas porque allí se produjo la batalla de 1389 entre el príncipe serbio Lazar y el Sultan Murad I del Imperio Otomano. Perdieron sobre el terreno pero, según la mitología serbia, ganaron la batalla del cielo al elegir el príncipe Lazar el martirio frente al poder terrenal.

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1998-1999 Guerra de Kosovo: entre Yugoslavia (Serbia y Montenegro) y el grupo rebelde albanés de Kosovo

1999 Bombardeos de la OTAN contra Serbia. Misión de la OTAN en Kosovo (KFOR) y comienzo de la administración de la ONU

2008 La República de Kosovo declara la independencia de Serbia

2013-2015 Acuerdos para formar una una asociación de municipios serbios

2015 - 2021 Comienzan a funcionar en paralelo administraciones serbia y kosovar en los ayuntamientos de mayoría serbia. 

2021 Llega al poder el primer ministro ultranacionalista kosovar Albin Kurti

2023 En febrero, Serbia y Kosovo acuerdan verbalmente respetar la hoja de ruta para normalizar relaciones mediada por la UE

2023 En abril, los serbios boicotean las elecciones

2023 29 de mayo, protestas y violencia en la toma de posesión de los nuevos alcaldes albaneses en los ayuntamientos serbios.