Medios y política

El Gobierno de Meloni, al asalto de la televisión pública italiana

La elección del nuevo director general de la televisión del país se enmarca en una abrupta ola de cambios dentro del ente público, que los críticos consideran una verdadera caza de brujas

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.

Irene Savio

La televisión pública italiana, la RAI, tiene desde hace poco un nuevo director general. Se trata de Giampaolo Rossi, próximo a Giorgia Meloni y conocido por sus discutibles opiniones. Rossi, que ingresó en el consejo de administración de la RAI en 2018, ha llegado a defender las falsas teorías del reemplazo étnico, ha elogiado a Donald Trump, ha atacado al papa Francisco y, cómo iba a faltar, también a George Soros. De él ha dicho incluso que es el 'Shelob' del nuevo orden mundial, en referencia a la monstruosa araña del Señor de los Anillos.

La elección de Rossi se enmarca en una abrupta ola de cambios dentro del ente público, que los críticos consideran una verdadera caza de brujasfruto de las purgas del Gobierno de Meloni. Uno de los casos que más polémicas ha suscitado es el de Fabio Fazio, presentador durante dos décadas de uno de los programas estrella de la RAI, 'Che tempo che fa' ('¿Qué tiempo hace?'), que llegó a albergar figuras de la talla del propio Papa y el presidente francés, Emmanuel Macron. Fazio, de izquierda pero que no está afiliado a ningún partido, no ha renovado en estas semanas con la cadena.

El ente público RAI afronta una abrupta ola de cambios, con un giro hacia la derecha

El mantenimiento de los equilibrios políticos en los principales tres canales de la RAI (RAI 1, RAI 2 y RAI 3, el último el canal tradicionalmente más inclinado hacia la izquierda) ha sido desde siempre una realidad bien asentada en Italia; un país, este, en el que el magnate conservador Silvio Berlusconi controla otros de los tres principales canales nacionales. Pero en las últimas semanas, cuando Meloni aún no ha cumplido un año en el poder, las maniobras de su Gobierno registraron una aceleración. El objetivo, públicamente declarado, es quitarle espacios a la izquierda.

Revanchismo

El político que lo ha manifestado de la manera más clara y directa ha sido el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano. "Durante años nos han marginado, ahora nos toca a nosotros", afirmó en un acto este mes. Sangiuliano ha llegado incluso a calificar de "fundador del pensamiento de derecha" a Dante Alighieri (1265-1321), el padre del idioma italiano. Observadores neutrales, eso sí, le han recordado que no existía en ese entonces la división izquierda-derecha.

En cuanto a los presentadores considerados ajenos a la derecha, Alessandro Giuli, que ha reemplazado a la progresista Giovanni Melandri al frente del Museo de Arte Moderna de Roma, ha declarado que lo que se necesita ahora es "un Fazio conservador". Mientras que el populista Movimiento Cinco Estrellas (M5E), también con representación en la emisora pública, hasta ahora no ha tomado partido y se ha abstenido de las votaciones tomadas en el consejo de administración de la RAI. 

Por el contrario, el jefe del M5SGiuseppe Conte, incluso ha criticado al Partido Democrático (PD) sobre este asunto. "En la RAI en el pasado hasta el 70% eran del PD", se ha justificado. Esto después de que algunos dejaran caer la sospecha de que habría llegado a un acuerdo subterráneo con Meloni que le garantizaría algunos puestos en la cadena pública.

Sin mujeres

En este clima, el sindicato de periodistas (USIGRAI) también ha lamentado que, entre los nuevos nombres, no aparezcan prácticamente mujeres. Además, tampoco ha gustado que se recurra a periodistas externos, y no de la casa. "Es una nueva bofetada y la reapertura de una etapa que parecía archivada", han escrito, al calificar estas maniobras de "plena interferencia" en la libertad de la RAI. Con ello, también la veterana Lucia Annunziata decidió tirar la toalla y dimitió de la cadena. "No estoy de acuerdo en cómo el Gobierno está interviniendo en la RAI", explicó el jueves.

Sandro Ruotolo, un experiodista y afiliado al PD desde hace poco, ha criticado el método. "Es la primera vez que la cúpula en funciones (en la RAI) es reemplazada con un decreto ley, cuando (sus contratos) caducaban en 2024", ha dicho. Ruotolo se refirió así a la legislación de carácter urgente aprobada a inicios de este mes por el Consejo de Ministros y que fijó el límite de edad en 70 años para los directivos de algunas empresas públicas, lo que aceleró la salida del anterior consejero delegado de la RAI, Carlo Fuortes. Y dio inicio a la retahíla de cambios.

De ahí que las cabezas hayan empezado a rodar también en el departamento de informativos. El elegido como nuevo director para el TG1, el telediario de RAI 1, ha sido Gian Marco Chiocci, cercano a Meloni, mientras que para el TG 2 se ha nombrado a Alessandro Preziosi, más próximo a Forza Italia de Berlusconi, y para el TG 3, fue confirmado el progresista Mario Orfeo. Por su parte, Paolo Petrecca, vinculado a la primera ministra, se quedará con RAINews, el canal 24 horas. Mientras que la Liga de Matteo Salvini se encamina a hacerse con la dirección del GR Radio, la radio pública.

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