Bielorrusia, uno de los aliados más cercanos de Rusia, aceptó este sábado apoyar una vez más al hermano mayor para albergar armas nucleares tácticas en territorio bielorruso, avanzó el presidente ruso Vladímir Putin en la televisión rusa. Según la agencia Tass, el mandatario apuntó que esta acción "no violaría los acuerdos de no proliferación nuclear. "No hay nada de inhabitual en ello: Estados Unidos lo ha hecho durante décadas. Durante mucho tiempo han desplegado armas nucleares tácticas en territorio de sus aliados. Nosotros hemos decidido hacer lo mismo", dice Putin en la entrevista.

Durante la Guerra Fría diferentes países aliados de Estados Unidos aceptaron albergar misiles nucleares en sus fronteras, como es el caso de Turquía, Alemania, Italia, Bélgica, entre otros. Sin embargo, era la única de las potencias nucleares que las desplegó fuera de su territorio, hasta ahora. "Es un movimiento muy significativo" apuntó Nikolai Sokol, del Centro de Desarme y No Proliferación de Viena. "Rusia siempre se sintió muy orgullosa de que no hubiera armas nucleares suyas fuera de su territorio. Así que esto es un gran cambio" razonó el experto. Cuando la Unión Soviética se disolvió, había armas nucleares en cuatro estado, Rusia, Ucrania, Kazajistán y Bielorrusia. Sin embargo en 1993 se acordó que todas los proyectiles se devolverían a Rusia, que a efectos legales se consideró que era el sucesor de la Unión Soviética.

La Unión Europea ha criticado esto, que lo ve como "otra escalada del conflicto" según ha declarado el alto representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell desde Santo Domingo, donde participa en la Cumbre Iberoamericana, según recoge la agencia EFE. También ha disparado contra el régimen de Lukashenko al asegurar que "Bielorrusia es una sociedad atenazada por un régimen completamente cautivo de su alianza con Moscú" y razonó que este tipo de acuerdos "muestran que tenemos razón cuando tomamos medidas contra el régimen de Bielorrusia", como es el caso de las sanciones económicas. Recordó también que en este país de Europa del Este hay más de "1.500 prisioneros políticos".

Preparación previa

Este movimiento de armamento ha contado con el beneplácito del presidente bielorruso Alexander Lukashenko. Ya se había previsto algo así, pues en febrero de 2022, con la ofensiva rusa en Ucrania ya en marcha, Minsk celebró un referéndum entre sus ciudadanos para cambiar la constitución y preparar la legalidad nacional para poder albergar armas atómicas rusas. No sin críticas a la transparencia, las autoridades bielorrusas anunciaron entonces que un 66,5% de los votantes apoyó este cambio constitucional. Según el mismo Putin, su homólogo bielorruso durante mucho tiempo sospesó el tener en sus fronteras proyectiles nucleares. “Acordamos con Lukashenko que colocaríamos armas nucleares tácticas en Bielorrusia sin violar el régimen de no proliferación”, afirma Putin, citado por Tass.

Rusia habrá completado la construcción de una instalación de almacenamiento de armas nucleares tácticas en Bielorrusia para el 1 de julio, dijo Putin, y recordó que el control de esta infraestructura militar seguirá en manos de Moscú. Rusia, ha reconocido el presidente ruso, sí ha ayudado ya a Bielorrusia a adaptar 10 de sus aviones para estar en condiciones de transportar armas nucleares tácticas. A partir del 3 de abril, ha añadido, se empezarán a formar las tripulaciones para que estén capacitadas en el uso de este armamento.

Durante la entrevista el presidente ruso también ha amenazado con el uso de obuses de uranio empobrecido en Ucrania si Kiev recibe armamento de este tipo de Occidente. Un responsable británico mencionó esta posibilidad. "Rusia, por supuesto, tiene con qué responder. Disponemos, sin exagerar, de decenas de miles de ese tipo de obuses. Por el momento no los hemos usado", sentenció Putin.