Francia también prohíbe el uso de TikTok entre sus funcionarios. El Gobierno galo ha anunciado este viernes que pasa a vetar la instalación de aplicaciones "de ocio" en los teléfonos móviles de trabajo de los 2,5 millones de agentes de la función pública del Estado.

"Para garantizar la ciberseguridad de nuestras administraciones y funcionarios públicos, el Gobierno ha decidido prohibir las aplicaciones recreativas como TikTok en los teléfonos de trabajo de los empleados del Estado", ha tuiteado el ministro francés de la Función Pública, Stanislas Guerini.

El veto afecta directamente a la popular plataforma de vídeos, propiedad de la empresa china ByteDance, con sede en Pekín. Con esta decisión, París sigue los pasos de más de una decena de países e instituciones —entre ellos Estados Unidos, Reino Unido o la Comisión Europea— que también han limitado el uso de TikTok por temor a que China pueda instrumentalizar la aplicación para espiar a sus rivales.

Ese temor, no contrastado, se debe a una ley china de 2017 que obliga a las empresas nacionales a entregar a las autoridades datos personales supuestamente relacionados con la seguridad nacional si estas lo solicitan. Justo ayer, el director ejecutivo de la compañía, Shou Zi Chew, compareció ante el Congreso estadounidense para tratar de calmar una oleada internacional de restricciones que no cesa.

Otras 'apps' afectadas

Sin embargo, y aunque no aparecen en el comunicado compartido, fuentes "del entorno" del ministro han apuntado a la agencia AFP que el veto francés va mucho más allá y que también prohibiría el uso de otras 'apps' como las del gigante del 'streaming' Netflix y Twitter, ambas estadounidenses, o las de juegos como Candy Crush, de la empresa anglosueca King. "Las aplicaciones recreativas no presentan niveles suficientes de ciberseguridad y protección de datos para ser desplegadas en equipos administrativos", ha dicho el ministerio. París aún no habría elaborado una lista uniforme de aplicaciones prohibidas.

El Ejecutivo encabezado por Emmanuel Macron ha notificado a distintos ministerios de una restricción "vinculante" que entra en vigor de inmediato y que no afecta a los dispositivos electrónicos personales de los funcionarios estatales. Los empleados públicos que quieran usar algunas de esas 'apps' vetadas con fines de comunicación institucional estarán obligados a solicitar el permiso de su ministerio. De incumplirse esa prohibición, los funcionarios podrán ser multados, aunque aún no hay un sistema unificado que especifique el montante de esas sanciones.

Este mismo viernes, Pekín ha insistido en que "nunca ha exigido ni exigirá a empresas o particulares que recopilen o faciliten datos ubicados en un país extranjero", según palabras Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. En noviembre, TikTok reconoció que empleados en China y otros países pueden acceder a los datos de los usuarios europeos, si bien ese acceso se limitaría a mantener el buen funcionamiento de la 'app'. Hace poco, también reconoció haber despedido a un grupo de trabajadores que espió a periodistas estadounidenses para tratar de descubrir cuáles eran las fuentes que les filtraban información desde dentro de la compañía.