Durante más de tres horas el ex primer ministro británico, Boris Johnson, prestó declaración ante la comisión de privilegios del Parlamento, que está investigando si Johnson mintió de forma deliberada a la Cámara sobre las fiestas ilegales del covid que se celebraron en su residencia oficial de Downing Street durante los momentos más duros del confinamiento en 2020 y 2021. Durante esas cuatro largas e intensas horas fue interrogado por los 10 miembros que integran la comisión, la mayoría conservadores, y que llevan 10 meses con la pesquisa.

Johnson inició la declaración jurando sobre una Biblia que diría la verdad y nada más que la verdad en presencia de Dios. Lo primero que hizo fue negar que había mentido al Parlamento los días 1 y 8 de diciembre de 2021 cuando, aseguró y reaseguró, que no se había saltado las reglas del covid en las reuniones y fiestas que se celebraron en Downing Street. Su defensa era que en ese momento creía que se respetaban y que nadie le había avisado. Su testimonio, sin embargo, contradecía la declaración previa de otros oficiales que trabajaban para Johnson.

El ex primer ministro explicó que antes de que la funcionaria Sue Gray publicara en mayo de 2022 las conclusiones de la investigación interna del partido había una "creencia general" en el Número 10 de que se habían cumplido las reglas durante la pandemia. Dijo que no pudo corregir su declaración en el Parlamento antes porque no sabía que se habían infringido las reglas hasta que concluyó el informe de Sue Gray o la investigación de policía, que acabó imponiendo más de 100 sanciones, entre ellas a Johnson, a su esposa y su entonces ministro de Finanzas y actual primer ministro, Rishi Sunak. Fue entonces cuando Johnson rectificó ante la Cámara y pidió perdón, aunque aseguró, como mantiene ahora, que creía que eran reuniones de trabajo.

Fiesta de cumpleaños

Entre las reuniones más polémicas investigadas estaban su fiesta de cumpleaños y una reunión en el jardín a la que asistieron docenas de personas. Su secretario personal, Martyn Reynolds, había enviado un correo a más de 100 personas invitándolas e incluyendo el mensaje "trae tu propia bebida". Johnson aseguró que no había visto el mensaje y que entendía que las bebidas del jardín eran para "agradecer al personal su trabajo, obviamente en un área ventilada". Y agregó que se enteró del evento con muy poca anticipación.

"Había sido un momento muy difícil, este fue un día en que el secretario del gabinete acababa de renunciar. Creo que los funcionarios públicos necesitaban sentir que el Gobierno estaba funcionando y necesitaban sentirse agradecidos y motivados por su trabajo y eso fue lo que hice", explicó. En esos momentos estaban prohibidas las reuniones exteriores de más de seis personas. Le recordaron que tanto Martyn Reynolds como Lee Cain, director de comunicación de Johnson, le advirtieron de que se podían saltar las reglas, pero ayer Johnson lo negó.

¿Mintió de forma intencionada?

Si el tribunal concluye que mintió de forma intencionada o imprudente y que cometió desacato, podría recomendar la suspensión temporal de Johnson como diputado ya que sigue ocupando un escaño desde que fue forzado a dimitir como primer ministro el pasado mes de septiembre. O incluso podría ser expulsado del Parlamento. Johnson ya intentó cambiar las normas por los casos de desacato cuando era primer ministro y se inició la investigación parlamentaria.

Existe una norma no escrita en la Cámara de los Comunes que obliga a dejar su escaño de forma voluntaria a aquellos que mientan en sede parlamentaria. Johnson no tiene ninguna intención de dimitir como diputado. Si le suspendieran o le expulsaran, sería el fin de su carrera política y Johnson sigue teniendo esperanzas de volver a la primera línea política. Ya lo intentó el pasado mes de octubre, cuando valoró presentarse a las primarias, pero se encontró con la falta del respaldo suficiente de su partido. La comisión presentó las conclusiones el mes pasado y argumentaba que Johnson había mentido al Parlamento. La de este miércoles fue su oportunidad para defenderse. Los miembros de la comisión ahora deben deliberar su veredicto final.