"Con la invasión rusa sobre Ucrania los europeos empezaron a importar más armas y más rápidamente". De este modo ha resumido la evolución del sector el investigador Pieter Wezeman, del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), en las conclusiones de su último informe. Por su parte, Rusia, el segundo exportador mundial tras Estados Unidos, ha restringido sus envíos ante sus propias necesidades.

El SIPRI es el barómetro más consolidado y fiable a escala internacional sobre el estado de la industria armamentística. Sus conclusiones tal vez no sean una sorpresa. Pero sí un reflejo de unos cambios de paradigma que empezaron a producirse antes del 24 de febrero de 2022, fecha del inicio de la invasión: los países que sienten esas "tensiones" como amenaza sobre su territorio o región empezaron a compras más armas.

El informe del SIPRI contempla en su análisis global un periodo de cinco años -de 2018 a 2022-, pero en el caso de Ucrania afina el objetivo hasta concentrarse en lo ocurrido en el último año: de la decimocuarta posición de países importadores, en 2022 se disparó al tercer lugar, solo superado por Qatar y la India.

Europa duplica las compras

El comercio mundial de armas se redujo en un 5,1% en los últimos cinco años, pero Europa activó sus importaciones hasta registrar en este periodo un incremento del 47%, que sube hasta el 65% en el caso de los miembros de la OTAN. La razón, según SIPRI, son las "tensiones" con Rusia, lo que les llevó a casi duplicar sus compras de armas. Los países de la UE y de la OTAN son, junto con EEUU, los principales suministradores de armas a Ucrania para frenar la ofensiva de las tropas del Kremlin.

Estados Unidos ha consolidado en es periodo su dominio sobre las exportaciones: un 40% del total de ventas mundiales corresponden a ese país, mientras que Rusia, que defiende su segunda posición, se sitúa ahora en un 16%. Los puestos siguientes son para FranciaChina Alemania (con porcentajes del 11%, 5,2% y 4,2%, respectivamente). Les sigue España, en sexta posición, con un 2,6%.

Interesante también es la correlación de fuerzas entre el bloque de los cinco grandes productores y exportadores: Estados Unidos y Rusia ocupan desde hace décadas la primera y segunda posición, pero la brecha entre ellos se ha agrandado, mientras que el tercero, Francia, acortó distancias respecto al competidor ruso.

Estado Unidos, sin amenaza bélica sobre su territorio, exportó en estos cinco años un 14% más que en el periodo anterior. Rusia, el país invasor y por tanto necesitado de suministros internos, redujo sus exportaciones en un 31%, con China y Egipto como principales receptores.

Riesgos sobre Asia

El SIPRI parte de la base de que las exportaciones rusas seguirán restringiéndose en los próximos años en medio de la creciente demanda del propio país. Rusia "dará prioridad a los suministros para sus fuerzas armadas y la demanda procedente de otros países está bajando por las sanciones occidentales contra Moscú", constata Wezeman en sus conclusiones.

Fuera de la situación en la región europea o los efectos de la invasión rusa sobre Ucrania, es asimismo revelador en el informe del SIPRI los "riesgos" sobre Asia y la respuesta a los países compradores a éstos: la India está a la cabeza de los importadores, pero no es el único país en esa situación de su región. En Asia-Oceanía están seis de los principales compradores de armas del mundo: Corea del Sur registró en esos últimos años un incremento del 61% de importaciones de armas, mientras que Japón lo hizo en un 171%. En ambos casos, su suministrador principal es Estados Unidos. "Hay una percepción creciente de amenazas procedentes de China Corea del Norte", explica el SIPRI.