Seis meses después de la derrota electoral

Chile vuelve a apostar por una nueva Constitución

En septiembre pasado fue derrotada la Carta Magna que había redactado una Asamblea inclinada hacia la izquierda

Verónica Undurraga y Sebastián Soto, presidenta y vicepresidente de la recién conformada Comisión Experta para el proceso constituyente en Chile.

Verónica Undurraga y Sebastián Soto, presidenta y vicepresidente de la recién conformada Comisión Experta para el proceso constituyente en Chile. / EFE/ Elvis González

Abel Gilbert

Concluyeron formalmente las vacaciones en Chile y con el comienzo de marzo asoman los primeros desafíos políticos. Seis meses después que la sociedad rechazara en las urnas una ambiciosa propuesta constitucional, se ha iniciado este lunes el proceso que debe llevar a la redacción de otra Carta Magna, esta vez sobre el principio de un equilibrio entre la derecha e izquierda que obligará a intensas negociaciones. Una Comisión Experta nombrada por los partidos con representación parlamentaria se ha instalado con el propósito de dejar atrás la matriz institucional heredada de la última dictadura militar (1973-90).

El estallido social de octubre de 2019 había abierto las puertas para escribir un nuevo texto fundamental. La elección de convencionales, realizada al calor de la protesta, fue altamente favorable a la izquierda y centroizquierda. La Asamblea deliberó más de un año, pero el resultado de su trabajo no terminó por materializarse. La derecha, que había carecido de poder de veto en aquella Convención, terminó, a caballo de las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales, ganándose buena parte de la opinión pública y frenó en la consulta popular la entrada en vigencia de aquel texto fundamental. La derrota supuso un varapalo para el presidente Gabriel Boric. El 11 de marzo de cumplirá un año de gestión. Su popularidad es baja: todavía pesan las heridas de aquel traspié electoral. En ese contexto se inicia la tarea de la Comisión que estará integrada por 24 personas, 12 hombres y 12 mujeres. Los expertos tienen un plazo de tres meses para elaborar una propuesta que servirá de base para el debate y, luego, la elaboración de la nueva Carta Magna. Su anteproyecto se entregará al Consejo Constitucional.

El grupo tiene un predominio de juristas y lo encabeza la abogada Verónica Undurraga, del Partido por la Democracia (PPD, socialdemócrata), que forma parte de la actual coalición que sostiene a Boric. "Como presidenta de esta Comisión Experta quiero que mi sello sea el respeto por mis compañeros y compañeras de trabajo, pero especialmente el respeto por cada ciudadano y ciudadana de este país". Por la noche habló el presidente. El primer mensaje de la Comisión, dijo, ha sido esperanzador "por la humildad y conciencia de la gran oportunidad que tenemos como país".

Consensos

La necesidad de garantizar un equilibrio de fuerzas entre partidos en pugna quedó de manifiesto en que la decisión de otorgarle a la derecha la vicepresidencia de la Comisión. El constitucionalista Sebastián Soto es próximo a Sebastián Piñera y, de alguna manera, depositario del compromiso del exmandatario de promover la nueva Carta Magna.

Tanto el Gobierno como un sector de la derecha están convencidos de que Chile no debe atravesar una nueva etapa de polarización como la que marcó la consulta popular. La puesta en marcha de la Comisión cuenta además con un ambiente poco propicio en parte de la sociedad. Un sondeo de la consultora Pulso Ciudadano da cuenta de que un 57,1% desconfía de la etapa que ha comenzado. "Sé que muchos no se sienten convocados o que están escépticos de este proceso y no depende enteramente de mí, ni de Sebastián, ni enteramente de la buena voluntad de este grupo, que estoy seguro que existe, en que podamos volver a encantarlas con este proceso", reconoció Undurraga. "Los malestares de nuestra sociedad –añadió- son profundos y se requerirá tiempo para generar confianzas, mucho más tiempo que el que dure este proceso".

Algunos acuerdos previos

En principio, los partidos han consensuado algunos de los ejes del proyecto: el Estado debe seguir siendo unitario y hay que olvidarse de las alternativas federalistas. La nación chilena es, de otro lado, "indivisible", un claro mensaje de rechazo a las aspiraciones autonómicas de los pueblos originarios que se había estipulado en la Constitución derrumbada a través del voto. La Comisión no trabajará sola. Un comité técnico de 14 juristas funcionara como contrapeso y con la posibilidad de arbitrar en las cuestiones espinosas. De acuerdo con el portal 'El Mostrador', los "árbitros" deberán actuar "cuando sean requeridos por miembros de la Comisión Experta".

La Comisión deberá finalizar su trabajo el próximo 7 de junio. Entonces, asumirán sus funciones los 50 miembros del Consejo, que, asesorados por los 24 expertos y los 14 juristas que integrarán el Comité Técnico de Admisibilidad, determinarán la viabilidad de la iniciativa. Una vez que pase el filtro de esta instancia, el texto deberá someterse a un referéndum el 17 de diciembre.

"Vamos a equivocarnos, nos vamos a enojar, porque tenemos convicciones, personalidades y caracteres muy marcado y convicciones muy profundas y porque tenemos miradas diversas de lo que es mejor para Chile, pero tengan la certeza que nos une el compromiso por el bienestar de ustedes, téngannos paciencia, perdonen nuestros errores, acompañándonos y ayudándonos", dijo Undurraga. Ella expresó un deseo que comparten Boric y la derecha moderada: "construyamos  juntos sin que nadie quede fuera, más aun, tengo a buscar a los que queden al margen para tener finalmente una Constitución que nos pueda dar tranquilidad y nos haga sentir parte de un proyecto común".