Intento de mediación

Lula y Zelenski tienen su primer encuentro virtual que insinúa un cambio de la política de Brasil en relación a Ucrania

Durante la conversación, Lula expresó su deseo de "hablar con otros países y de participar en cualquier iniciativa para construir la paz y el diálogo"

Lula y Zelenski tienen su primer encuentro virtual que insinúa un cambio de la política de Brasil en relación a Ucrania.

Lula y Zelenski tienen su primer encuentro virtual que insinúa un cambio de la política de Brasil en relación a Ucrania.

Abel Gilbert

"La guerra entre Ucrania y Rusia no es buena para nadie. Brasil participará en cualquier esfuerzo para buscar la paz, y así se lo reafirmé al Presidente (Volodimir) Zelensky. Espero que no haya más muertes y que se pueda establecer una política de diálogo". El texto de Luiz Inacio Lula da Silva en su cuenta de Twitter supone el gesto más osado en política internacional desde que asumió, el pasado 1 de enero.

"Tuve una reunión por video ahora con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. He reafirmado el deseo de Brasil de hablar con otros países y de participar en cualquier iniciativa para construir la paz y el diálogo. La guerra no puede interesar a nadie", añadió el líder del Partido de los Trabajadores (PT).

Desde la misma red social, Zelenski dijo que ambos destacaron la importancia del principio de soberanía y de los esfuerzos diplomáticos por la paz. El líder de Ucrania agradeció especialmente a Lula el voto de Brasil en la ONU a favor de la resolución que condena las "desastrosas consecuencias humanitarias" de la invasión rusa. En esa misma declaración, se exige la retirada de las tropas de Moscú del país invadido. "Destacamos la importancia de defender el principio de soberanía e integridad territorial de los Estados. También hablamos de los esfuerzos diplomáticos para devolver la paz a la región", añadió Zelenski, sobre la conversación.

Cambio de postura

Lula ya no utiliza el mismo tono para referirse a lo que ocurre en Ucrania. Si, meses atrás, había calificado a Zelenski de "buen comediante" y era tan responsable como Putin del conflicto, su encuentro virtual con el líder de ese país supone una corrección de sus antiguas opiniones, más proclives a no crear fisuras en el grupo de países del Brics, del que forman parte Rusia y China, además de la India y Sudáfrica.

El giro brasileño no ha pasado inadvertido en América Latina, entre otras razones porque el gigante sudamericano había opado en otras votaciones por una criticada abstención. Como recordó el diario paulista Folha, un texto votado en noviembre, que reconocía a Rusia como responsable de la reparación de Ucrania no recibió el apoyo brasileño. Por entonces todavía gobernaba la ultraderecha.

Uno de los grandes propósitos de Lula en su tercer mandato es devolver a Brasil devolver el protagonismo que perdió durante la era de Jair Bolsonaro. Los analistas coinciden: el mundo que conoció mientras gobernó, entre 2003 y 2010, no se parecen en nada al del presente. Una de las razones del profundo cambio es la situación derivada de la invasión a Ucrania y, además, las tensiones entre Estados Unidos y China. Los márgenes de independencia relativa que experimentaba Brasil esos años se han acotado notablemente.

A finales de enero, recordó Folha, Lula había defendido la creación de un grupo de países neutrales para negociar el fin del conflicto. Es iniciativa no suscitó una reacción entusiasta de Washington, más interesado en una condena sin media tinta a Moscú. Se consigna al respecto que, cuando Lula entró a la Casa Blanca para encontrarse con su colega Joe Biden atenuó sus ambigüedades frente a la crisis internacional y aceptó incluir declaraciones más punzantes contra el régimen de Vladimir Putin.

Los especialistas señalan que, en la actualidad, la iniciativa brasileña es en un aspecto similar a la presentada por Brasil en 2010 para mediar en la crisis entre Estados Unidos e Irán por el enriquecimiento de material nuclear por parte del segundo país. Esa propuesta finalmente naufragó cuando Washington se inclinó por nuevas sanciones contra Teherán.

Lula remarcó en una reciente entrevista a la cadena BandNews que la guerra está trastocando el escenario global. Uno de los efectos del conflicto es la alta inflación. "Hay que encontrar algo que justifique la reanudación de la paz. La guerra existe desde hace un año. Esta guerra está influyendo en gran parte del mundo. Brasil está siendo víctima de esta guerra a causa de los fertilizantes". Antes de comunicarse con Zelensky, el presidente brasileño había estimado que China podría desempeñar un papel en esta encrucijada.