Biden y Scholz destacan el apoyo a Ucrania y la fortaleza de la OTAN durante su reunión en la Casa Blanca

La guerra de Ucrania y China centraron este viernes la reunión que mantuvieron en el Despacho Oval de la Casa Blanca el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el canciller alemán, Olaf Scholz. Biden agradeció al líder alemán por su "profundo" apoyo a Ucrania y Scholz dijo que era importante enviar el mensaje de que el apoyo continuará "mientras sea necesario".

Asimismo, el presidente de EEUU elogió la decisión de Scholz de aumentar el gasto militar y el trabajo al unísono con Estados Unidos y otros aliados para apoyar a Ucrania. "Como aliados de la OTAN, estamos fortaleciendo la alianza", dijo.

Estados Unidos anunció un nuevo paquete de asistencia militar para Ucrania por un total de 400 millones de dólares durante la reunión.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas que la reunión era una oportunidad para que los dos líderes discutieran la coordinación en Ucrania.

La visita de Scholz se produjo días después de que el asesor de seguridad de Biden, Jake Sullivan, dijera que Biden envió tanques Abrams a Ucrania porque Scholz lo convirtió en una condición previa para enviar los Leopard alemanes. El presidente tomó la decisión en contra del consejo de su Ejército, dijo Sullivan a ABC News. Berlín ha insistido en que Biden llegó a ver que era necesario, por lo que la decisión fue consensuada.

Sanciones a China

La visita de Scholz se produce cuando Estados Unidos sondea a aliados cercanos sobre la posibilidad de imponer sanciones a China si Pekín brinda apoyo militar a Rusia para su guerra en Ucrania, según cuatro funcionarios estadounidenses y otras fuentes. Ni Washington ni Berlín dicen que han visto evidencia de que Pekín proporcione armas a Moscú, pero los funcionarios estadounidenses dicen que están monitoreando la situación de cerca.

Alemania, que por lo general ha adoptado una postura mucho menos agresiva con respecto a China, su principal socio comercial, que Estados Unidos, ha sugerido que el gigante asiático podría desempeñar un papel en la consecución de la paz, una perspectiva que muchos observadores chinos ven con escepticismo.

Un alto funcionario de la Administración de EEUU subrayó la estrecha coordinación entre Berlín y Washington, y dio la bienvenida al discurso de Scholz ante el parlamento el jueves, en el que instó a China a no proporcionar armas a Moscú y pidió a Pekín que ejerza presión sobre Rusia para que retire sus fuerzas.