Guerra en el este de Europa

¿Es el mundo más peligroso desde la suspensión de Putin del tratado de desarme nuclear?

Rusia ha garantizado que respetará los límites de ojivas que plantea el Nuevo START, pero la ausencia de verificaciones impedirá comprobar si el cumplimiento es efectivo

Imagen de la explosión de una bomba nuclear durante un ensayo de EEUU en las islas Marshall, en 1946.

Imagen de la explosión de una bomba nuclear durante un ensayo de EEUU en las islas Marshall, en 1946.

Laura Puig

"Una guerra nuclear no puede ser ganada ni debe ser nunca librada". Con esta frase, Ronald Reagan y Mijáil Gorbachov pusieron las bases en 1985 del sistema de seguridad edificado por ambas potencias para poner freno a un acopio de armamento nuclear iniciado en los años 30 y que se intensificó de manera frenética durante la Guerra Fría. De aquella estructura, hoy solo queda en pie el tratado Nuevo START o START III, pero se sostiene en un frágil equilibrio después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, decretase el pasado martes que suspendía la participación de su país en el mismo, sin detallar qué implicaciones tendrá su decisión. ¿Es el mundo un lugar más peligroso desde este anuncio de Putin? ¿Qué repercusiones puede tener en la lucha contra la proliferación de armas nucleares? ¿Y para el desarrollo de la guerra de Ucrania, de la que este viernes se ha cumplido un año?

Tras el discurso del líder del Kremlin, el Ministerio de Exteriores ruso se apresuró a matizar sus palabras y garantizó que la suspensión no implica que Moscú deje de cumplir con los límites a las cabezas nucleares y vectores de lanzamiento que impone el texto. Sin embargo, sin poder contar con las verificaciones que también establece el acuerdo será difícil comprobar que se vayan a respetar los topes, lo que despierta las suspicacias en un momento de elevada tensión entre los dos países -Rusia Estados Unidos- que acumulan el 90% del arsenal nuclear mundial, según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, en sus siglas en inglés).

Para Rafael Loss, experto en política nuclear y control de armas del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR, en sus siglas en inglés), la ausencia de verificaciones, que ya estaban en pausa desde la pandemia por decisión mutua, acabará provocando con el tiempo que haya "menos transparencia y previsibilidad sobre el arsenal nuclear de Rusia". "Este paso no ayuda a calmar la atmósfera actual de animadversión acalorada", sostiene Sandra Martínez Domínguez, del Institut Català Internacional per la Pau (ICIP), antes de avisar de que, en cambio, sí que alimentará la "incertidumbre" y la "desconfianza mutua", lo que "dificultará aún más las relaciones entre Rusia y EEUU y sus respectivos aliados".

La proliferación

En todo caso, el gesto de Putin ha hecho saltar las alarmas en Occidente sobre el deterioro de los esfuerzos por frenar la proliferación nuclear. No obstante, expertos como John Erath, del Centro para el Control de Armas y No Proliferación, descartan el inicio de una nueva carrera armamentística, especialmente por parte de Rusia, inmersa como está en una costosa guerra en Ucrania. "Lo último que necesita es tratar de entrar en una competencia de construcción de armas nucleares con Estados Unidos", ha explicado a 'The Washington Post'.

Teresa de Fortuny, física e investigadora del Centro Delàs de Estudios por la Paz, destaca el negro panorama actual. De todos los tratados de no proliferación entre EEUU y Rusia, el único vigente es el Nuevo START después de que Washington, recuerda De Fortuny, "se retirara unilateralmente del ABM (tratado sobre misiles antibalísticos) y del INF (de fuerzas nucleares de rango intermedio)". EEUU también abandonó acuerdos multilaterales como el de cielos abiertos y rompió el pacto nuclear con Irán "dejando empantanados al resto de países" participantes.

Además, ni Rusia ni EEUU, así como tampoco los otros siete estados nucleares (Reino Unido, Francia, China India, Pakistán, Israel y Corea del Norte), están dispuestos a firmar el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares (TPAN), aprobado en 2017 por Naciones Unidas. "Para estos países, las armas nucleares son un pilar de su defensa, siempre tienen esta carta en su baraja", señala la investigadora, que considera, no obstante, que a pesar de estas reticencias el TPAN es un "hito" y es "positivo porque crea un ambiente de rechazo y desprestigio" hacia este tipo de armamento.

Martínez Domingo también considera que la prohibición integral es crucial para desactivar la "amenaza existencial" contra la humanidad que representan estas armas. El fracaso en los esfuerzos para lograr un desarme efectivo "ha provocado que aumente el nivel de riesgo de que otros países compren o desarrollen estas armas" y la disminución de los controles "aumenta la inestabilidad", señala.

Ruido de sables

Las consecuencias del anuncio de Putin sobre la guerra en Ucrania aún no están claras. Según Rafael Loss, "se trata del último ejemplo del persistente ruido de sables nucleares de Rusia desde su invasión". Y vinculando la suspensión al apoyo de EEUU a Ucrania, "Putin está tomando como rehén el control de las armas nucleares" poniendo a Joe Biden en la tesitura de tener que decidir si sigue cumpliendo las obligaciones del Nuevo START o bien lo abandona y es culpado de su desaparición. Además, Biden se enfrenta en casa con las dudas de los republicanos sobre el propósito del control de armas.

Los expertos consultados coinciden en que el paso dado por Rusia "no hace que el mundo sea menos seguro", afirma Loss, quien destaca que lo realmente "preocupante" del anuncio de Putin es su aparente voluntad de reanudar las pruebas nucleares. Unos ensayos que, subraya De Fortuny, no son materia del Nuevo START, sino del Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares. "El mundo siempre tiene una inseguridad latente en el momento en que existen armas nucleares", añade Martínez Domingo, al tiempo que llama a "recuperar la lógica de la seguridad común". Es decir, que "para reforzar la propia seguridad tienes que hacer que el potencial adversario se sienta seguro".

Desde la organización Nuclear Threat Initiative (NTI), su copresidente y secretario de Energía durante el segundo mandato de Barack Obama, Ernest Moniz, ha hecho hincapié en un comunicado emitido esta semana en la "responsabilidad" de EEUU y Rusia de "actuar con moderación" y de "mantener y extender el récord de 77 años de no utilización de armas nucleares". Que siga sin librarse una guerra nuclear.