La población ucraniana se ve amenazada "por una crisis sanitaria sin precedentes". Con motivo del primer aniversario de la ofensiva rusa, el viernes 24 de febrero, Médicos del Mundo ha hecho hoy balance de un año "muy difícil para la salud de los ucranianos y ucranianas. Ataques a hospitales y centros de salud, operaciones retrasadas, infraestructuras sin agua y sin luz... La ONG hace un llamamiento a la comunidad internacional "para que haga todo lo que esté en su mano para aliviar el sufrimiento, evitar más muertes de civiles y facilitar la prestación de los servicios más básicos para sus vidas, como la atención sanitaria".

La organización advierte: el sistema sanitario se encuentra en "grave peligro" tras los numerosos ataques a las infraestructuras sanitarias y debido a la falta de medicamentos y suministros sanitarios, así como a la reducción de los desplazamientos de la población, que les impide recibir la atención que necesitan. Los hospitales y centros de salud, explica la ONG, trabajan para hacer frente al reto de atender a las personas enfermas a pesar de las frecuentes interrupciones de la electricidad, la calefacción y el funcionamiento de los equipos médicos. 

No es fácil Llegar a los centros de salud con los suministros humanitarios, ni entregar las donaciones de medicamentos

Según ha explicado Pepe Fernández, presidente de Médicos del Mundo, los colectivos que ya eran vulnerables antes de la guerra -especialmente las personas enfermas crónicas, con discapacidad, personas ancianas, mujeres, embarazadas o personas con cáncer, se enfrentan a una situación muy complicada. Llegar a los centros de salud con los suministros humanitarios no es tarea fácil. Tampoco lo es entregar las donaciones de medicamentos y material médico fungible, especialmente complejo por el estado de las carreteras e infraestructuras dañadas y la falta de rutas seguras

La organización denunció en distintas ocasiones que, si se habla de fármacos, existe carencia de todo tipo de medicamentos; desde tratamientos para la hipertensión, para enfermedades cardiovasculares, para diabetes de tipo II, dolencias musculoesqueléticas, enfermedades respiratorias agudas y alergias o para las enfermedades no transmisibles.

La salud mental, agotada

Con datos aportados desde la organización humanitaria, las cifras "son estremecedoras": más de 7.000 personas muertas y 11.000 heridas,17,7 millones que necesitan ayuda humanitaria, casi 6 millones de personas desplazadas dentro de su país y 8 millones refugiadas fuera de las fronteras. Además, muchas de esas heridas acaban siendo invisibles. La salud mental de la población está "gravemente afectada". El coordinador general de Médicos del Mundo, Bashar Kailani, ha detallado que "es uno de los mayores problemas de Ucrania, especialmente para las personas que se han desplazado dos y hasta tres veces a lo largo de este año". 

En 2022, un total de 29.000 personas recibieron atención sanitaria directa de Médicos del Mundo

Además, existe "una estigmatización cultural de la expresión de las emociones" y faltan servicios de apoyo psicológico en la sanidad púbica. La labor de las organizaciones humanitarias, remarca la ONG, "es más necesaria que nunca para ofrecer apoyo a la población más vulnerable, para que no se sienta sola ni abandonada, y para evitar que los acontecimientos traumáticos marquen el resto de sus vidas". En ese sentido, la ONG realiza sesiones psicológicas en grupo y formación en salud mental para enfermeras, matronas, trabajadores sociales...

Con datos de esta entidad -que lleva operando en Ucrania desde 2015-, en 2022, un total de 29.000 personas recibieron atención sanitaria directa de Médicos del Mundo y se desplegaron quince clínicas móviles para prestar atención sanitaria a las personas más vulnerables. La organización prestó apoyo a más de 120 instalaciones sanitarias y a más de 90 centros colectivos temporales. Además, 886.313 personas recibieron ayuda a través de las donaciones de material médico y otros artículos vitales por parte de la organización.