La economía de Estados Unidos fue capaz de crear 517.000 nuevos puestos de trabajo durante el pasado mes de enero, lo que permitió reducir la tasa de paro una décima, hasta el 3,4%, la más baja desde 1969, según ha informado el Departamento de Trabajo.

La fortaleza del mercado laboral estadounidense ha rebasado las expectativas del consenso de analistas, que apostaba por la creación de menos de 200.000 nuevos empleos en enero.

De hecho, la cifra de nuevos empleos generados en enero ha superado holgadamente la ganancia promedio de 401.000 nuevos puestos de trabajo durante cada mes de 2022.

Por otro lado, el Departamento de Trabajo ha informado de que ha revisado al alza el dato de creación de empleo del mes de noviembre en 34.000 personas, así como también el del mes de diciembre, 37.000 empleos más de los estimados inicialmente. Con estas revisiones, las ganancias de empleo en noviembre y diciembre combinados fueron de 71.000 puestos más de los reportados.

En su análisis, el Departamento de Trabajo ha destacado que el crecimiento del empleo en enero fue generalizado, liderado por ganancias en ocio y alojamiento, servicios profesionales y comerciales, y atención médica. Asimismo, el empleo también aumentó en el sector público, reflejando parcialmente el regreso de los trabajadores en huelga.

El ocio y la hostelería añadieron 128.000 puestos de trabajo en enero en comparación con una media de 89.000 empleos al mes en 2022. Asimismo, el empleo en servicios profesionales y empresariales aumentó en 82.000 personas, frente al promedio mensual de 63.000 en 2022.