Jornada de movilización

¿Por qué la reforma de las pensiones en Francia resulta tan polémica?

Los sindicatos franceses preparan para el jueves una jornada de huelgas y protestas en que confían que participe más de un millón de personas

Una pancarta con el lema "La jubilación es a los 60", durante una protesta, en una imagen de archivo.

Una pancarta con el lema "La jubilación es a los 60", durante una protesta, en una imagen de archivo. / EFE

Enric Bonet

Francia vivirá este jueves la primera jornada de manifestaciones y huelgas sectoriales contra la polémica reforma de las pensiones. El Gobierno de Emmanuel Macron anunció la semana pasada su voluntad de aumentar de los 62 a los 64 años la edad mínima para jubilarse (con 43 años cotizados para recibir una pensión completa). El conjunto de los sindicatos —desde la moderada CFDT hasta la combativa CGT— se oponen a esta medida. Ya se preparan para el primer 'round' de este pulso social en un país acostumbrado a las movilizaciones multitudinarias (1995, 2010 o 2019) ante cualquier intento de recorte del sistema de jubilación galo, que convirtió a Francia en uno de los países europeos con un menor porcentaje de gente mayor pobre.

¿En qué consiste la nueva reforma de las pensiones? ¿Cuándo está previsto que sea aplicada? ¿Incluye más medidas más allá del retraso de la edad de jubilación? ¿Cuál es la posición de la opinión pública más allá de la oposición de los sindicatos? ¿En qué sectores habrá huelgas? Estas son cinco claves para entender el nuevo conflicto social en el país vecino.

1. ¿En qué consiste la reforma?

El Ejecutivo centrista pretende elevar la edad legal para jubilarse de los 62 a los 64 años. Esta medida irá acompañada por una aceleración del alargamiento del periodo de cotización para recibir una pensión completa, que pasará de 42 a 43 años. Según la legislación actual, el periodo de cotización debe establecerse en 43 años a partir de 2035, pero el Gobierno de Macron quiere adelantar este calendario y exigir 43 años cotizados a partir de 2027. Todas aquellas personas que no hayan cotizado todo este tiempo verán su pensión reducida. Si no quieren sufrir esta reducción, deberán trabajar hasta los 67 años.

2. ¿Cuándo se aplicará?

La reforma será presentada el lunes que viene en el Consejo de Ministros. Está previsto que empiece a debatirse en febrero en la Asamblea Nacional. El Ejecutivo macronista confía en lograr aprobarla en la Cámara baja, donde no cuenta con la mayoría absoluta, gracias al apoyo de Los Republicanos (afines al PP en Francia). Si la oposición sindical ni política no logran frenarla, la medida debería entrar en vigor en verano. A partir de entonces, la edad mínima de jubilación se retrasará tres meses cada año. Hasta alcanzar los 64 años en 2030.

3. ¿Incluye otras medidas más allá del retraso de la edad de jubilación?

La reforma no solo alargará la edad de jubilación y el periodo de jubilación, sino que también incorpora algunas medidas de corte social, aunque de menor importancia. El texto aumentará en 100 euros y establecerá en 1.200 euros las pensiones de jubilación mínimas para todos aquellos jubilados con una carrera completa, es decir, con 42 o 43 años jubilados. "El hecho de establecer una pensión mínima equivalente al 85% del salario mínimo (1.200 euros actualmente) es algo que existe en la legislación en Francia desde 2003, pero que ningún gobierno aplicó desde entonces", explica a El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, el economista Thomas Porcher, miembro del colectivo keynesiano de 'Les Économistes Atterrés'. Según este profesor en la Paris Business School, la pensión mínima de 1.200 euros representa “una mejora de la que se beneficiarán muy pocas personas”, puesto que la mayoría de jubilados pobres, mujeres muchos de ellos, “se caracterizan por no disponer de una carrera completa”. “A las nuevas generaciones les resultará cada vez más difícil llegar a cotizar 43 años, debido a los estudios universitarios o la precarización del mercado laboral. Y eso no lo tiene en cuenta la reforma”, advierte.

4. ¿Qué piensan los franceses, más allá de la oposición de los sindicatos?

Entre el 75% y el 55% de los franceses se oponen a retrasar la edad legal de jubilación hasta los 64 años, según los distintos sondeos publicados en las últimas semanas. Sectores diversos se oponen a la reforma, desde los votantes de izquierdas hasta los de la ultraderecha, pero también una parte del electorado de la derecha republicana y del presidente Macron. El respaldo a la medida, según los estudios de opinión, solo resulta mayoritario entre las categorías acomodadas y los pensionistas actuales, que no se verán afectados.

El Gobierno está perdiendo la batalla de la opinión pública y sus argumentos para defender la medida no han calado. "El equilibrio (del sistema de pensiones) está amenazado y es un hecho incontestable. Su déficit será de 13.700 millones a partir de 2030", advirtió el ministro de Economía, Bruno Le Maire, durante la presentación del texto. Esta cifra “representa apenas un déficit del 3% del gasto total en pensiones. No podemos decir que el sistema está en peligro con un déficit del 3% y teniendo en cuenta además que actualmente es excedentario”, responde Porcher.

5. ¿Será una huelga multitudinaria?

Los sindicatos confían en traducir esta oposición mayoritaria en los sondeos en movilizaciones multitudinarias. Contarán para ello con un frente sindical unitario, algo que no sucedía en Francia desde 2010, cuando hubo protestas masivas contra una reforma del entonces presidente Nicolas Sarkozy que alargó la edad mínima de jubilación de los 60 a los 62 años. "La unidad sindical suele favorecer que los trabajadores se muestren menos reticentes para movilizarse", destaca el politólogo Jean-Marie Pernot, especialista de las organizaciones sindicales y autor del libro 'Le syndicalisme d’après'.

El secretario general de la CGT, Philippe Martinez, dijo que esperan que el jueves haya más de un millón de manifestantes. Sin duda, se trata de un objetivo ambicioso teniendo en cuenta las dificultades de los sindicatos franceses para movilizar de manera masiva desde la pandemia de la Covid-19. Está previsto que la huelga cuente con un seguimiento más que notable en los sectores de los transportes, educaciónenergíaadministración pública y en empresas estatales. También está convocado el paro laboral en el sector aéreo, pero no se prevé que el tráfico aéreo se vea afectado de manera considerable. Representará el inicio de la primera batalla social relevante en el segundo mandato de Macron.

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