Protestas en Irán

Irán afirma que "no tendrá piedad" con los "traidores" que participen en las protestas antigubernamentales

Las autoridades han ejecutado hasta la fecha a dos personas condenadas por su papel en las movilizaciones, mientras que varios miles han sido detenidas

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi.

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi. / -/Iranian Presidency/dpa - Archivo

EP

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha afirmado este martes que las autoridades "no tendrán piedad" con los "enemigos", entre quienes ha citado a los participantes en las manifestaciones antigubernamentales que sacuden el país desde septiembre tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini.

"Los brazos de la nación están abiertos a los que fueron engañados, pero no mostrará piedad con los traidores", ha afirmado, antes de agregar que la situación que atraviesa el país es "una guerra entre facciones".

Asimismo, ha advertido de que "los enemigos han movilizado sus fuerzas durante los disturbios", entre ellos "defensores de la monarquía y terroristas de la Organización de los Muyahidín del Pueblo de Irán (PMOI)", declarada como un grupo terrorista por Teherán.

"Los enemigos han usado todo su poder para evitar el progreso de Irán, pero a día de hoy admiten que todas sus presiones han fallado. El enemigo hace frente hoy a una nación que ha decidido progresar", ha manifestado, según ha informado la agencia iraní de noticias Mehr.

"Hemos aprendido de los mártires a vivir con esperanza", ha apuntado, al tiempo que ha resaltado que "el país ha logrado grandes progresos en todos los campos, lo que explica la ira del enemigo". "Todos los esfuerzos del enemigo contra la República Islámica han fracasado de forma vergonzosa", ha zanjado.

Las autoridades iraníes han ejecutado hasta la fecha a dos personas condenadas por su papel en las movilizaciones, mientras que varios miles han sido detenidas. Entre ellas hay más de 20 que se enfrentan a la pena capital, según un informe publicado el 10 de diciembre por el diario local 'Etemad'.

La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó recientemente que más de 300 personas han muerto desde el inicio de las protestas, en el que supuso el primer balance oficial desde el inicio de las movilizaciones por la muerte de Amini, miembro de la minoría kurda iraní. La cifra es inferior a la facilitada por la ONG Iran Human Rights que apunta a más de 400 muertos a causa de la represión por parte de las fuerzas de seguridad.