Tanto Croacia como Rumanía Bulgaria están técnicamente preparados para unirse al espacio de libre circulación de Schengen. Es lo que recomendó hace tres semanas la Comisión Europea, que considera que los tres países han cumplido las condiciones exigidas para acceder a la zona de libre circulación más gran del mundo, de la que forman parte 22 de los 27 Estados miembros además de cuatro países asociados (Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein). Sin embargo, solo uno de ellos ha obtenido este jueves luz verde de los ministros de Interior de la UE: Croacia. En cambio, Bulgaria y Rumanía tendrán que seguir esperando tras el veto de Austria y Países Bajos.

La decisión requería de la unanimidad y solo la incorporación de Croacia, a partir de este próximo 1 de enero de 2023 la misma fecha en que se incorporará al euro, ha generado la unanimidad entre las delegaciones. Aunque fue el último país en incorporarse al club, el Consejo ya confirmó en diciembre del año pasado que Zagreb cumplía con las condiciones, y su decisión no ha generado polémica. No ha sido el caso de Bulgaria y Rumanía. Ambos completaron con éxito el proceso de evaluación hace 11 años pero las resistencias de algunos países a su incorporación han ralentizado y retrasado el proceso durante todos estos años.

El último informe de la Comisión Europea, hace tres semanas, incluía una recomendación positiva de adhesión que finalmente no ha sido suficiente ni para Austria, que justifica su negativa a aceptar a ambos países por la fuerte presión migratoria de los últimos meses en la ruta de los Balcanes occidentales, ni para Países Bajos que sigue manteniendo reservas entorno a la incorporación de Bulgaria. "Podemos aprobar la entrada de Rumanía en Schengen, pero Bulgaria necesita mostrar más progresos especialmente en elementos del estado de derecho", justifican fuentes diplomáticas holandesas. 

Decepción en Bruselas

La posición de ambos países ha sido recibida con absoluta decepción y tristeza en Bruselas. "Los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria merecen ser miembros de pleno derecho de Schengen, merecen el acceso a la libre circulación. Mentiría si no dijera que estoy decepcionada y comparto la decepción con los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria", ha lamentado la comisaria de Interior Ylva Johansson. "Está claro que cuando estamos unidos somos fuertes y podemos conseguir más" y "en este momento no estamos unidos y esto nos debilita", ha añadido asegurando que será una "prioridad" conseguir que entren "lo antes posible" y dentro del actual mandato. 

De hecho, su colega, el vicepresidente Margaritis Schinas, no descarta que el asunto se cuele en la agenda de los líderes de la UE en la cumbre del próximo 15 de diciembre. "Me alegro de que se hayan reconocido los esfuerzos de Croacia" pero "hoy es un día de decepción para Rumanía y Bulgaria. Nuestros esfuerzos no se detendrán aquí. Los líderes se reúnen la próxima semana. Se debe encontrar un camino a seguir", ha avisado sobre un sentir que comparten una mayoría de Estados miembros, incluida España. "El espacio Schengen es un pilar básico de la UE. Son tres países que han demostrado cumplir todos los requisitos para ser plenos integrantes de Schengen", ha valorado el ministro Fernando Grande-Marlaska, reafirmando el apoyo "firme" de España a la adhesión de los tres países.