La justicia alemana ha informado este miércoles de la operación que ha abortado un plan para dar un golpe de Estado, en la que han resultado detenidas 25 personas. Además, otras 27 personas están siendo investigadas por su posible vinculación con la célula criminal. Según la policía, detrás de la intentona está el grupo de extrema derecha Reichsbürger (Ciudadanos del Reich, en alemán), un viejo conocido de las fuerzas de seguridad germanas.

Una amenaza creciente

El movimiento ultra Reichsbürger engloba a una nebulosa heterogénea de neonazis, nostálgicos del Káiser, conspiracionistas y personas con creencias esotéricas que integran asociaciones de nombres rimbombantes como "el Gobierno en el exilio del Imperio alemán", el "Reino de Alemania" o la "República libre de Alemania". Niegan la existencia de la República Federal porque sostienen que el estado actual no es más que una construcción administrativa aún ocupada por EEUU, Reino Unido y Francia, y sus miembros actúan para recuperar las fronteras alemanas previas a la Segunda Guerra Mundial, lo que incluiría zonas de la actual Polonia. No respetan la Constitución, aseguran que la que rige es la de Weimar de 1919, y se niegan a pagar impuestos. Además, imprimen pasaportes y licencias de conducir propios. Durante mucho tiempo no se les prestó demasiada atención, pero su creciente radicalización, especialmente durante la pandemia del covid-19 con su negativa a acatar las restricciones, ha aumentado la preocupación de las autoridades. Según el último informe de la Oficina para la Protección de la Constitución (BfV), estos grupos están listos y dispuestos a cometer "graves actos de violencia".

Unos 21.000 miembros

Las autoridades calculan que unas 21.000 personas forman parte de los Reichsbürger, la mayoría hombres, y el 5% están clasificados como extremistas. Entre ellos, hay exsoldados del Ejército Federal y el NVA (Ejército Nacional Popular de la RDA), algunos con entrenamiento militar especial. También se ha relacionado a sus miembros con las teorías conspiranoicas de QAnon, el movimiento ultra nacido en EEUU que sostiene que el mundo está bajo poder de una banda de pedófilos que secuestra a niños para beberse su sangre. Seguidores de QAnon participaron en el asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021. Los Reichsbürger no cuentan con una estructura e ideología común, por lo que tampoco tienen un jefe, sino múltiples dirigentes autoproclamados. Los miembros de la célula desarticulada este jueves están convencidos de que Alemania está actualmente dirigida por un "Estado profundo", según ha detallado la fiscalía. Y para alcanzar la "liberación", propugnan la intervención inminente de la llamada 'Alianza', "una sociedad secreta técnicamente superior que reúne a gobiernos, servicios de inteligencia y militares de distintos países, entre ellos la Federación Rusa y EEUU". La embajada rusa en Berlín ha rechazado cualquier vínculo con este tipo de organizaciones.

Asalto al Reichstag e intento de secuestro

En los últimos años, los Reichbürguer han sido relacionados con al menos tres preocupantes episodios. El primero tuvo lugar en 2016, cuando un agente de policía fue asesinado a tiros por un miembro de este movimiento durante una redada para requisarle un arsenal ilegal de más de 30 armas de fuego. El 29 de agosto de 2020, en el marco de una protesta contra las restricciones para atajar la pandemia del coronavirus, centenares de manifestantes echaron abajo las barreras que rodean el Parlamento federal con el objetivo de asaltar el edificio histórico del Reichstag. Según medios locales, el detonante del asalto fue un mensaje a través de un megáfono que aseguraba que Donald Trump había llegado a Berlín para liberar Alemania. En 2022, la fiscalía también atribuyó a personas seguidoras de la ideología de los Reichbürger el intento de secuestro del ministro de Sanidad, el socialdemócrata Karl Lauterbach. El plan, que incluía crear condiciones de "guerra civil" en el país perpetrando atentados contra infraestructuras eléctricas, fue desbaratado por la policía el pasado mes de abril, con la detención de cuatro personas. Seis meses más tarde, fue arrestada la presunta cabecilla del grupo, una mujer de 75 años.