Médicos georgianos apuntan que el expresidente Mijáil Saakashvili ha sido envenenado en la cárcel

Durante el último año, el expresidente georgiano Mikáil Saakashvili las ha visto de todos los colores. Regresó a su país en octubre de 2021, y casi al momento fue detenido por una condena que se sentenció con él in absentia y entró en prisión. Hizo una huelga de hambre al poco de llegar, para pedir un traslado a un centro médico. Y ahora su equipo legal hace público un informe médico que apunta que mientras estaba encerrado ha sido envenenado con metales pesados. Si no recibe el tratamiento apropiado advierten de que su vida podría correr peligro.

El toxicólogo estaodunidense David Smith apunta que “las pruebas han revelado la presencia de metales pesados en el cuerpo de Saakashvili” y que los síntomas que padece son “el resultado de envenenamiento con dichas sustancias”. Entre lo que se ha hallado en el organismo del expresidente se encuentran arsénico y mercurio. El mismo experto apunta que “con un cierto grado de certeza médica” se puede decir que esas sustancias las recibió durante su encarcelamiento.

Otro médico consultado por la agencia AFP, Mariam Jishkariani, este lunes apunta que ha sido diagnosticado con “daños cerebrales y neurointoxicación”. Otras fuentes médicas apuntan que desde que entró en prisión ha perdido 40 kilogramos. Las autoridades georgianas han insistido que el tratamiento que está recibiendo Saakashvili es el adecuado.

El líder del sueño roto

Hace años, Saakashvili fue el rostro de una Georgia que quería acercarse a Occidente y romper con el legado ruso. Fue el fundador del partido Sueño Georgiano, en ese momento de la oposición, actualmente en el poder. En 2004 llegó a ser el presidente del país, y en ese momento empezó a acercarse tanto a la UE como a la OTAN, y tenía la difícil misión de recuperar el control de Tbilisi sobre tres territorios rebeldes: Adjaria al suroeste, Abjazia al noroeste y Osetia del Sur al norte.

Consiguió, sin usar las armas, recuperar Adjaria pero en 2008 intentó recuperar el control por la fuerza de los territorios restantes y eso derivó en el conflicto rusogeorgiano, que acabó en pocos días con una derrota dolorosa para los georgianos. Rusia acudió a ayudar a sus aliados en una guerra que no duró ni dos semanas. Desde ese año tanto Osetia del Sur como Abjazia son estados no reconocidos por la comunidad internacional, pero apoyados y reconocidos por Rusia y algunos países afines a Moscú como Venezuela o Siria.

La derrota militar le pasó factura, aunque no fue hasta 2013 que perdió el poder del país. Después de perder la presidencia, se le empezó a investigar un supuesto abuso de poder que cometió mientras estaba al frente del país, lo que motivó que abandonara el país y acabara en Ucrania, donde acabó siendo el gobernador regional de Odesa. Mientras estaba en este país de Europa Oriental renunció a su nacionalidad georgiana en favor de la ucraniana. Eso implicaba que no se le podía extraditar, de acuerdo con la Constitución ucraniana. Tras algunos rifirrafes - le quitaron la nacionalidad ucraniana, la recuperó en 2019 - finalmente, regresó a su país por sorpresa en octubre de 2021. En ese momento fue detenido por la fuerzas de seguridad georgianas para que cumpliera la pena que tenía pendiente. La presidenta Salomé Zourabichvili aseguró en ese momento - y reiteró - que "nunca" perdonará a Saakashvili.