Seis años y ocho meses después del peor ataque vivido jamás en Bélgica, este miércoles arranca finalmente en Bruselas el juicio contra los acusados de los atentados que dejaron 32 muertos y más de 300 heridos como consecuencia de dos ataques yihadistas cometidos en el aeropuerto de Zaventem y en la estación de metro Maalbeek, en pleno barrio europeo. Lo hará con la elección de los 36 miembros que formarán el jurado popular -formado por doce principales y 24 suplentes- que deberá juzgar la culpabilidad inocencia de los acusados.

En el banquillo se sentarán una decena de personas, incluido Salah Abdeslam, el único superviviente del comando que el 13 de noviembre de 2015 actuó en París, dejando tras de sí 130 muertos y casi cuatro centenares de heridos. Abdeslam ya fue condenado a perpetuidad en el país vecino a finales de junio. Un decimo acusado, Oussamma Atar, será juzgado en ausencia ya que aunque habría muerto en Siria en 2017 no hay pruebas de su fallecimiento. El grueso están acusados de asesinato terrorista de 32 personas y tentativa de asesinato terrorista de otras 695 personas mientras que uno de ellos, Ibrahim Farisi, solo responde por participación en actividades de grupo terrorista.

Mientras que en el juicio desarrollado en Francia el jurado estuvo compuesto por magistrados profesionales, en Bélgica el legislador ha optado por mantener el jurado popular. El proceso arranca con dos meses de retraso respecto al calendario inicial debido a un problema con los boxes de los acusados instalados en septiembre pasado y que han tenido que ser modificados porque violaban el principio de un “proceso justo”. En total, han sido preseleccionadas unas mil personas aunque se espera que este miércoles acudan 700 personas ya que unas 300 han sido dispensadas tras alegar incapacidad de acudir al juicio.

Juicio en francés

Entre los requisitos para formar parte del jurado están tener entre 28 y 65 años, estar inscrito en las listas electorales y tener un expediente judicial virgen, o al menos no haber sido condenado a una pena de cárcel de más de cuatro meses, y ser francófono porque el proceso tendrá lugar en francés. Los responsables del proceso confían en que unas 600 personas se presenten a la citación en el tribunal instalado en los antiguos cuarteles generales de la OTAN

Todos los nombres que se retengan finalmente serán introducidos en una urna de la cual saldrán los 12 escogidos más los 24 suplentes que también deberán acudir a las sesiones y asistir a todos los debates. De entre la docena de personas que deberán juzgar los hechos, un máximo de ocho tendrán que ser del mismo sexo. Tanto el ministerio fiscal como la defensa podrán recusar a un máximo de 18 personas cada uno y no tendrán que justificar los motivos. El jurado tendrá que mantener su opinión para sí mismo hasta el momento de las deliberaciones a puerta cerrada y mantener silencio a partir del inicio del juicio que arrancará el lunes 5 de diciembre, que escuchará el testimonio de más 350 expertos, víctimas y familiares, y que se prolongará entre seis y nueve meses.