Condenan a 15 años de prisión a un antiguo empleado de la ONU que drogó y agredió sexualmente a 20 mujeres

Un exempleado de Naciones Unidas que drogó y agredió sexualmente a 20 mujeres ha sido sentenciado este jueves a 15 años de prisión, según ha informado el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Karim Elkorany, de 39 años, ha sido sentenciado por la jueza federal de Manhattan Naomi Reice Buchwald por cometer delitos de carácter sexual durante 17 años en diferentes países, según ha detallado el fiscal de EEUU en Nueva York, Damian Williams.

"Elkorany perpetró actos monstruosos contra varias mujeres durante casi dos décadas. En el procedimiento de hoy, ha sido responsabilizado por el tribunal y también por sus víctimas, algunas de las cuales lo confrontaron con poderosas declaraciones sobre el grave daño que causó con su horrible conducta", ha declarado Williams, según recoge un comunicado del Departamento de Justicia del país. El acusado, Karim Elkorany, cometió drogó o agredió sexualmente a una veintena de mujeres durante 17 años en países como Irak, Egipto o Estados Unidos. Algunos de los crímenes los realizó mientras trabajaba para la ONU, hasta el año 2018.

En mayo, Elkorany se declaró culpable de un cargo de asalto y de mentir a agentes del FBI. También admitió haber agredido sexualmente a 13 mujeres y haber drogado a otras seis víctimas, dentro de un acuerdo con el Departamento de Justicia. "Esto no fue una conducta fugaz", ha indicado la fiscal federal, Lara Pomerantz, quien ha reiterado que el acusado "hizo una y otra vez" los crímenes, por lo que se reconoce un patrón en su conducta, involucrando a muchas mujeres.

UNICEF, que ha señalado que algunos de los delitos los cometió mientras era miembro temporal de su personal, ha "acogido con satisfacción la conclusión del enjuiciamiento". "La horrible violencia que perpetró nunca debería haber ocurrido y nunca debe tolerarse. Nuestros corazones están con las víctimas", indica un comunicado del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Asimismo, UNICEF ha explicado que sus oficinas de investigaciones no recibieron denuncias formales sobre este comportamiento, que se hizo público después de que dejara su cargo en la organización, a finales de 2016, con la presentación de varias denuncias por parte de las víctimas. "Desde entonces, hemos estado cooperando con las diversas investigaciones y brindando el apoyo que podemos, dentro de el alcance de la información que está disponible para nosotros", ha aclarado la organización.