El secretario general de la OTANJens Stoltenberg, tiene muy claras las necesidades militares de Ucrania y en qué tienen que poner el foco los países aliados a la hora de realizar contribuciones para seguir armando a Kiev. “La principal prioridad debe ser más defensa aérea para Ucrania”, ha recomendado a su llegada a la reunión de ministros de defensa de la Alianza Atlántica programada para este miércoles y jueves en el cuartel general de Bruselas, en la que abordarán la situación en Ucrania, las necesidades de armamento que tiene el país para seguir haciendo frente a Rusia y cómo reponer los arsenales militares aliados que han ido vaciándose en estos últimos meses. 

Como ya hiciera este pasado miércoles, Stoltenberg ha agradecido a Estados Unidos y Alemania por el envío de sistemas de defensa antiaérea aunque ha dejado claro que estas aportaciones no son suficientes y que es necesaria más ayuda. “Todos hemos visto por qué es tan importante. Los horribles ataques indiscriminados contra ciudades ucranianas, civiles muertos, infraestructuras críticas civiles destruidas y, sobre todo, los ataques contra el sistema energético, la infraestructura energética, son graves a medida que nos acercamos al invierno así que todo esto demuestra la urgente necesidad de más defensa aérea para Ucrania”, ha recordado el máximo representante de la OTAN antes de la reunión del grupo de contacto para Ucrania que diera Estados Unidos.

Según ha explicado, Ucrania necesita distintos tipos de sistemas antiaéreos, tanto de corto como de largo alcance, así como sistemas de defensa aérea contra misiles balísticos, misiles de crucero, aviones no tripulados y drones rusos. “Ucrania es un país grande, con muchas ciudades, por lo que necesitamos acelerar para ser capaces de ayudarles a proteger todavía más ciudades y más territorio de los ataques terroríficos contra su población civil”, ha insistido el político noruego que ha dibujado de nuevo una fotografía de la situación alarmante

La escalada más grave

“Estamos en un momento crucial para nuestra seguridad. En las últimas semanas hemos asistido a la más grave escalada de la guerra desde la invasión de febrero. Rusia está movilizando decenas de miles de nuevas tropas. Están intentando anexionarse ilegalmente nuevas tierras ucranianas y hemos visto los ataques indiscriminados contra ciudades ucranianas. Y, por supuesto, también hemos escuchado las veladas amenazas nucleares procedentes de Moscú. Todo esto hace que esta sea la escalada más grave desde febrero”, ha alertado. 

Sobre esta amenaza nuclear velada, Stoltenberg ha recordado que la OTAN ha reforzado su disuasión nuclear para enviar un mensaje claro al Kremlin. “Hemos visto las especulaciones sobre el uso de un arma nuclear de baja potencia en Ucrania y hemos transmitido claramente a Rusia que esto tendría graves consecuencias”, ha avisado reiterando que Moscú sabe que una guerra nuclear no se puede ganar ni se debe librar. “No hemos visto ningún cambio en la postura nuclear de Rusia, pero seguiremos atentos, seguiremos vigilando de cerca porque las amenazas nucleares, la retórica nuclear y las amenazas veladas de Rusia son peligrosas y temerarias”, ha reiterado.

Reservas de armamento

La OTAN no solo debatirá estos dos días sobre las contribuciones de los países aliados a la defensa de Ucrania -a la cena de este miércoles, lo mismo que a la reunión del grupo de contacto, asiste también el ministro de defensa ucraniano Oleksyi Reznikov- sino cómo rellenar los stocks de armamento aliados que han ido vaciándose estos últimos meses.

“Los aliados han prestado apoyo a Ucrania reduciendo las existencias de la OTAN, o las municiones, o las armas. Esto ha sido lo correcto, pero tenemos que abordar cómo reponer esas existencias. Espero que los ministros acuerden revisar nuestras directrices en materia de stocks y también comprometerse más con la industria”, ha explicado Stoltenberg, partidario de que los países aliados aprovechen la plataforma que ofrece la OTAN para coordinar las necesidades a largo plazo con la industria y que esta pueda invertir en capaces de producción de forma que "podamos producir más armas, más municiones, más capacidades que necesitamos, tanto para garantizar nuestra propia disuasión y defensa, como para seguir prestando apoyo a Ucrania”.

A preguntas de los periodistas, Stoltenberg también ha pedido al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukahsenko, que detenga su "complicidad" en la guerra de Putin. "Hemos visto cómo se ha utilizado a Bielorrusia como zona de operaciones para el lanzamiento de misiles y ataques aéreos contra Ucrania, y el presidente Lukashenko debería dejar de ayudar y apoyar los esfuerzos bélicos rusos", ha avisado.