El primer ministro de Portugal, António Costa, ha mostrado su esperanza de que Francia "comprenda que no es posible seguir bloqueando" el proyecto de gasoducto MidCat y ha recalcado que "no es necesario explicar nada" al presidente francés, Emmanuel Macron, que se ha pronunciado contra el proyecto.

"Mi esperanza es que Francia comprenda que no es posible seguir bloqueando este proyecto", ha dicho Costa en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CNN Portugal. "A día de hoy, la crisis energética en Europa es una crisis donde no puede haber esta competición por dos tipos de energía", ha subrayado.

Así, ha apuntado que "entiende" que Francia "quiera vender energía nuclear y tecnologías nucleares". "Es respetable, pero por suerte o por desgracia, la escasez de energía en todo el centro y el este de Europa permite a Francia vender su energía, pero esos países no pueden prescindir (de diversificar las fuentes de abastecimiento)", ha reseñado.

"La Comisión Europea ya lo definió con un proyecto prioritario y ya ha dicho incluso más: Que si Francia sigue bloqueando que ese gasoducto atraviese territorio francés, lanzará el proyecto de interconexión que se hace directamente de España a Italia para poder reforzar la capacidad de abastecimiento de gas al centro y el este de Europa", ha explicado.

En este sentido, ha recalcado que Macron debe entender que "no es posible seguir bloqueando" un proyecto que "sirve al conjunto de Europa", antes de recordar que el presidente francés estuvo presente en la cumbre celebrada en 2018 en Lisboa, en la que "se aceptó que se desarrollaran interconexiones eléctricas y de gas".

De esta forma, ha reiterado que el MidCat "es una inversión que sirve hoy y mañana al conjunto de Europa" y ha pedido que París deje de rechazar la opción de "ser parte de la solución". "Espero que lo haga lo más rápidamente posible y que no sea necesario un 'plan B'", ha sostenido el primer ministro portugués.

Costa ha destacado además que "la gran ventaja" de la infraestructura es que serviría para trasladar gas natural licuado e hidrógeno verde y ha ensalzado la "enorme capacidad de la península ibérica" a la hora de producir hidrógeno verde. "No es una inversión a corto plazo. Es una inversión que se hace hoy para mañana en el conjunto de Europa", ha apostillado.

Intención de impulsarlo

Estancado desde 2019, el proyecto MidCat tiene 226 kilómetros de tuberías pendientes de construir desde la localidad catalana de Hostalric hasta la francesa de Barbaira, con un tramo que pasaría por la localidad de Figueras (Gerona) y Le Perthus, al otro lado de la frontera. España volvió a revivir el proyecto después de que el canciller alemán, Olaf Scholz, anunciara a principios de agosto su intención de impulsarlo.

Sin embargo, Macron defendió la semana pasada que los gasoductos actuales (el de Irún y el de Larrau-Calahorra) son suficientes a futuro y que insistir en el MidCat es una "solución equivocada". Tras ello, el portavoz de Energía del Ejecutivo comunitario, Tim McPhie, recordó que el MidCat llegó a ser candidato en 2019 para su lista de Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés), que son aquellas infraestructuras consideradas esenciales para el bloque y que pueden recibir fondos comunitarios.

McPhie incidió en que "tanto Francia como España en ese momento se opusieron a su inclusión" porque no era un proyecto "maduro", por lo que debía quedar aparcado pendiente de nuevas evaluaciones, y aseveró que la Comisión Europea no podía dar una "posición específica" en este momento acerca del proyecto, dado que "hace falta que los Estados miembro y los promotores avancen en el análisis sobre las posibilidades de viabilidad" del mismo.

En respuesta, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, arguyó que "hay un punto de incoherencia" en que desde Europa se diga que es "capital utilizar las infraestructuras de una manera más inteligente" y potenciar "las complementariedades" y que luego no participe en el debate sobre el gasoducto MidCat y lo deje "a la decisión de uno o dos países", en referencia a España y Francia.