Donald Trump edificó buena parte de su primera campaña a presidente de Estados Unidos demonizando a los inmigrantes y en esa campaña, durante su presidencia y en su segundo asalto fallido a la Casa Blanca hizo del muro en la frontera con México un elemento central de su agenda y su discurso político. “Construye el muro” se hizo uno de los gritos más escuchados en sus mítines, un eslogan repetido hasta la saciedad en pancartas y camisetas. Pero esa barrera física en la frontera sur fue también un vehículo con el que intentaron sacar provecho personal muchos, incluyendo el ultraderechista Steve Bannon. Y este jueves, en Nueva York, el que fuera asesor del expresidente ha sido imputado por siete cargos de lavado de dinero, conspiración y fraude en un caso conjunto de la fiscalía del distrito de Manhattan y la estatal.

Bannon ya había sido imputado a nivel federal por el caso, en el que está acusado de desviar para uso personal parte de los millones de dólares recaudados en todo el país a través de una operación supuestamente destinada a conseguir dinero para el proyecto en la frontera. Trump, pese a haberse distanciado de su exasesor durante la presidencia, le otorgó un perdón como acto final de su mandato. La autoridad del presidente, no obstante, solo afecta a casos federales, y ahora Bannon se enfrenta a un caso estatal.

El estratega, de 68 años, aún una voz fundamental en la extrema derecha estadounidense y global, se ha entregado este jueves por la mañana a las autoridades y se esperaba su comparecencia judicial unas horas después. El cargo más grave de los siete presentados este jueves puede conllevar una sentencia de hasta 15 años de cárcel pero ni ese ni los otros seis cargos por los que está imputado van asociados en Nueva York a un tiempo de encarcelamiento mínimo obligatorio.

Sí hay penas mínimas de prisión, no obstante, para otros dos cargos federales por los que Bannon fue condenado en julio, en ese caso por desacato al Congreso al negarse a la citación para declarar ante el comité que investiga el asalto al Capitolio. Esa sentencia se conocerá el 21 de octubre.

Investigación de fraude de Trump

La imputación de Bannon en Nueva York no ha sido el único golpe de la justicia de EEUU a la arquitectura financiera fraudulenta que ha rodeado a Trump, un castillo de naipes que va cayendo. ABC News ha desvelado este jueves que el Departamento de Justicia ha ampliado el foco de sus pesquisas sobre el expresidente para incluir Save America, el comité de acción política de liderazgo de Trump que se formó tras la derrota electoral del republicano y al que se desviaron fondos que se habían recaudado usando el argumento de 'la gran mentira', el supuesto e inexistente fraude en esos comicios.

Durante una de las sesiones de las vistas públicas del comité especial del Congreso que investiga el asalto al Capitolio se denunció que parte de los 250 millones de dólares recaudados no fueron al llamado “fondo de defensa electoral” sino a Save America y a organizaciones y personas cercanas a Trump, incluyendo cinco millones de dólares para el grupo que organizó la manifestación del 6 de enero que precedió el asalto al Capitolio. “La gran mentira fue también el gran timo”, aseguró en aquella vista la congresista Zoe Logfren.

Según las revelaciones de ABC News, confirmadas luego por 'The New York Times', un gran jurado federal ha enviado en las últimas semanas citaciones a varias personas relacionadas con el comité y del círculo cercano del presidente. Otro gran jurado está llevando pesquisas separadas sobre la trama de Trump para enviar a Washington electores falsos.