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Italia

Médicos cubanos para la sanidad pública italiana

La región de Calabria anuncia que reclutará unos 500 profesionales de la isla caribeña para ayudar a suplir la falta de personal

Un hombre es vacunado en un centro de salud italiano.

Médicos cubanos para hacer frente al extraordinario déficit de profesionales del sector en la región italiana de Calabria. Esta la receta por la que ha optado el Gobierno regional, actualmente en manos de una coalición de derecha y que le ha pedido a Cuba el envío de casi 500 doctores para suplir su falta de personal.

El inédito anuncio ha sido realizado por el gobernador calabrés, Roberto Occhiuto, quien ha explicado que se llegó a la decisión después de que "diversas convocatorias" de plazas para reponer los médicos faltantes "han quedado desiertas". "No hay suficientes médicos en nuestros hospitales. No hay suficientes médicos en Italia. Todas las regiones (del país) están haciendo lo posible para reclutarlos, y no lo están consiguiendo", ha argumentado Occhiuto.

"¿Qué hacer? ¿Cerrar los hospitales? ¿Cerrar los servicios de Urgencias?", ha continuado, al explicar que por esta razón ha firmado un acuerdo con el Gobierno cubano. Un pacto que prevé el envío de hasta 497 médicos de distintas especialidades, que empezarán a llegar a la región a partir de este próximo septiembre, ha precisado Occhiuto. Los médicos cubanos recibirán un sueldo y sus gastos de traslado serán pagados por Calabria, ha informado, por su parte, la prensa italiana.

La ayuda en tiempos de covid

Cuba mantiene personal médico en diversos países en el mundo. En Italia, las brigadas médicas cubanas adquirieron fama en marzo de 2020 cuando, en los días del traumático inicio de la pandemia de la Sars-CoV-2 en Italia, el Gobierno cubano fue uno de los primeros en anunciar el envío de doctores a Lombardía, una de las regiones más afectadas. A continuación, también la región de Piamonte, siempre en el norte del país, recibió la ayuda de médicos procedentes de la isla caribeña.

En verdad, no es la primera vez que Italia opta por soluciones extraordinarias ante su falta de personal médico, una situación que, como en el caso de España, se ha agravado con la pandemia. Ya en 2019, dos regiones italianas Véneto y Molise anunciaron un plan para reponer el personal faltante con médicos jubilados destinándolos a hospitales públicos. Sin embargo, también a causa de algunos obstáculos jurídicos, esa propuesta no obtuvo los resultados esperados.

Una de las causas de la escasez de personal médico en Italia son los recortes puestos en marcha después de las crisis económicas que se sucedieron en Italia después de 2007. En paralelo, también ha golpeado al sector que muchos jóvenes médicos han emigrado en estos años a otros países -por ejemplo, a Alemania- en los que reciben salarios más altos y tienen mejores condiciones laborales.

Aunque tampoco el sistema de formación italiano ha ayudado. La razón es que las universidades que ofrecen los cursos de especialización solo aceptan un número limitado de estudiantes cada año.

Aun así, el anuncio sobre los doctores cubanos ha provocado también la indignación de muchos médicos que trabajan en Calabria, que afirmaron que los especialistas locales están obligados a trabajar en situaciones difíciles y sin el debido reconocimiento económico. En cambio, otros han dicho que se debe llegar a soluciones de este tipo solo en casos extremos. Lo primero debería ser “intentar atraer a los médicos italianos”, ha dicho el gremio de médicos Anaao Assomed.

El drama calabrés

El caso calabrés es particularmente dramático. En la región, las instituciones sanitarias se encuentran intervenidas por el Estado desde 2010, por la mala gestión y las infiltraciones de la criminalidad organizada. Tanto así que Calabria se ve obligada a pagar unos 300 millones de euros al año por pacientes que deben atenderse en centros ubicados en otras regiones del país.

La situación es tan grave que en algunas localidades, como Locri, algunas convocatorias quedaron desiertas porque ningún médico aceptó desplazarse a trabajar en esa ciudad, cuenta Massimo Scura, antiguo comisario de la salud pública calabresa de 2015 a 2018. “No hay que olvidar que (en 2005) Francesco Fortugno, un médico y político que trabajaba en Locri, fue asesinado”, recuerda Scura, en declaraciones a este diario.

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