La noche del jueves fue larga para los mandos militares rusos. Las defensas aéreas de Kerch, en la península de Crimea, tuvieron que trabajar durante buena parte de la noche para proteger el puente que conecta la región –anexionada por Rusia en 2014 pero reconocida internacionalmente como parte de Ucrania– con el territorio ruso. Un incendio quemó el depósito de municiones de Timonovo, en la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania. En Nova Kakhovka, en la región ucraniana de Jersón, una explosión despertó a los residentes. Y así hasta en dos puntos más del territorio controlado por los militares rusos.

"Los sistemas de defensa aérea han funcionado en Kerch. No hay peligro para la ciudad y el puente (de Crimea)", dijo en las redes sociales Oleg Kryuchkov, asesor del líder impuesto por Moscú en Crimea, Serguei Aksionov. El famoso puente de 18 kilómetros que conecta Rusia con la península de Crimea, orgullo del Gobierno ruso, se encuentra en esta misma localidad. Este jueves fue el gran protegido de las defensas antiaéreas.

En la misma noche, en otro punto de Crimea, se derribó un UAV, un dron de reconocimiento ucraniano en Belbek. Así lo hacían público en redes sociales las autoridades locales rusas. En el territorio reconocido internacionalmente como Rusia un incendio destruyó el depósito de municiones de Timonovo, en la región de Belgorod, cerca de la frontera ucraniana. Las autoridades afirman que actualmente siguen investigando la causa del fuego. En la misma región parte del aeródromo de Stary Oskol también fue pasto de las llamas.

Y fuera de Rusia pero en terreno controlado por Moscú también fue una noche complicada. En Nova Kakhovka, en la región ucraniana de Jersón, también se produjo una explosión esta noche del jueves. Medios rusos como Tass confirmaron que los sistemas de defensa antiaérea de la región estuvieron trabajando durante la noche para protegerse de los bombardeos ucranianos.

Agosto complicado

No son las primeras noches difíciles para los mandos militares rusos. En otras semanas también se han producido incidentes parecidos, incluso algunos fueron admitidos por las autoridades como fruto del "sabotaje ucraniano". Estos golpearon en las localidades de Dzhanoe y Saki, en la misma Crimea.

Ucrania no ha reclamado la autoría de estos incendios y explosiones, aunque el mismo Volodímir Zelenski pidió en redes sociales a los ciudadanos de Crimea y del sur de Ucrania, ocupada por Rusia, que "tengan mucho cuidado" y pidió por favor "no acercarse a las instalaciones militares rusas donde almacenan munición y equipamiento". Los incendios y la incertidumbre obligaron a miles de civiles rusos a abandonar la zona y se han visto colas kilométricas de coches en las carreteras que conectan con el país euroasiático.