El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió este jueves al secretario general de la ONU, António Guterres, que la organización garantice la desmilitarización de la planta nuclear de Zaporiyia, bajo control de tropas rusas, para evitar que allí se produzca una catástrofe.

Zelenski afirmó que el "terror deliberado" de las tropas rusas en esa instalación "puede tener consecuencias globales catastróficas para todo el mundo", según comunicó la oficina del presidente ucraniano tras el encuentro que ambos mantuvieron en Leópolis (oeste). Además, Zelenski dijo que la ONU "tiene que garantizar la seguridad de ese lugar estratégico, su desmilitarización y la completa liberación de las tropas rusas".

El presidente ucraniano mantuvo en Leópolis un encuentro con Guterres y con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con quienes abordó entre otros asuntos la situación del transporte de cereal desde Ucrania, desbloqueado tras un acuerdo alcanzado recientemente en Estambul. "Acordamos continuar con la coordinación en la implementación de la iniciativa del cereal", dijo al respecto Zelenski. "También hablamos de las posibles direcciones de su desarrollo, el asunto de la deportación forzada e ilegal de ucranianos y la liberación de nuestro personal militar y médicos", agregó el presidente ucraniano.

La reunión entre Zelenski, Guterres y Erdogan se celebró en el palacio de Potocki de Leópolis, donde llegó el presidente turco en vuelo desde Ankara con escala a la ciudad polaca de Rzeszow, a unos ochenta kilómetros de la frontera ucraniana. Guterres llegó a Ucrania ya este miércoles y el viernes tiene previsto visitar Odesa y su puerto, que está siendo utilizado para la exportación de cereal ucraniano como parte del acuerdo impulsado por la ONU y Turquía.

"Se necesita un acuerdo"

Por su parte, Guterres pidió que no haya acciones militares en la central nuclear de Zaporiyia y que haya un acuerdo para que sea utilizada como infraestructura civil y garantizar la seguridad de la zona. "La instalación no debe ser utilizada como parte de ninguna operación militar. En cambio, se necesita con urgencia un acuerdo para restablecer Zaporiyia como infraestructura puramente civil y garantizar la seguridad de la zona", dijo.

Erdogan, Zelenski y Guterres. Reuters

Guterres aseguró que la secretaria general tiene la capacidad para apoyar cualquier misión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en Zaporiyia, bajo la condición de que Rusia y Ucrania estén de acuerdo. "Una misión de investigación debe tener libertad para encontrar los hechos. El equipo debe ser capaz de recopilar y analizar la información necesaria. Eso significa acceso seguro, protegido y sin restricciones a personas, lugares y pruebas sin interferencia de ninguna de las partes", explicó.

La intervención de Guterres empezó refiriéndose a la situación de seguridad alimentaria e insistió en que "no habrá solución a la crisis alimentaria mundial sin garantizar el pleno acceso mundial a los productos alimenticios de Ucrania y los alimentos y fertilizantes rusos".

En ese contexto, Guterres expresó su satisfacción de que hay señales que apuntan a una bajada de los precios internacionales pero advirtió que no hay que hacerse ilusiones y que falta un largo camino por recorrer antes de que ello se refleje en el día a día de la gente. "Las cadenas de suministro aún están interrumpidas. Los costos de energía y transporte siguen siendo demasiado altos", dijo.

Por otro lado, Guterres dijo que la ONU seguirá trabajando para brindar apoyo humanitario a Ucrania y subrayó que el principal problema sigue siendo la guerra producto de una invasión que calificó de violación de la integridad territorial de Ucrania y de la Carta de las Naciones Unidas. "La gente necesita paz, paz de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas y con el derecho internacional una paz que refleje las aspiraciones de las personas de todo el mundo, en particular de los jóvenes, de tener oportunidades y un futuro sin violencia", aseguró.

"Un nuevo Chernóbil"

Mientras, Erdogan ha advertido este jueves del riesgo de una nueva catástrofe nuclear que podría derivarse de la invasión rusa en Ucrania, donde se hallan varias centrales atómicas, objetivo de combates.

"No queremos un nuevo Chernóbil", dijo Erdogan. Subrayó que "preocupan los combates que continúan alrededor de la central nuclear de Zaporiya", situada en el sureste de Ucrania y controlada por tropas rusas.

El presidente turco subrayó el éxito del acuerdo firmado por Kiev y Moscú en Estambul el mes pasado, que permite la exportación segura de cereales ucranianos, y recordó que hasta ahora han salido de los puertos ucranianos unos 25 buques con un total de 625.000 toneladas de productos agrícolas. "Personalmente estoy convencido de que esta guerra terminará en una mesa de negociaciones, y Zelenski y Guterres comparten esta idea", dijo Erdogan.

Pidió "reactivar" las negociaciones de paz que tuvieron lugar en Estambul en marzo pasado y reiteró su disponibilidad como mediador para llegar a un acuerdo de intercambio de prisioneros de guerra. Agregó que evaluaría con el presidente ruso, Vladímir Putin, los resultados de la conversación trilateral en relación a la posibilidad de efectuar ese intercambio.

El presidente turco, que llegó al mediodía a Leópolis tras volar al aeropuerto de Rzeszow en Polonia y trasladarse por carretera a la ciudad ucraniana donde tuvo lugar hoy la cumbre, regresará esta misma noche a Ankara.