Una ballena beluga que había entrado en el río Sena ha fallecido este miércoles durante las operaciones de rescate y traslado al mar, después de que los equipos veterinarios hayan decidido sacrificarla por el grave empeoramiento de su estado de salud.

El cetáceo había sido recuperado en una esclusa del departamento de Eure, en el norte de Francia, y las autoridades planeaban llevarla al mar. Sin embargo, durante el traslado, "los veterinarios constataron una degradación de su estado, especialmente de sus funciones respiratorias", según una experta del Servicio de Bomberos, Ollivet Courtois.

Ante el sufrimiento "evidente" del animal, "se hizo necesario llevar a cabo la eutanasia", ha explicado Courtois en un vídeo difundido en redes sociales por la prefectura de Calvados.

Las autoridades preveían dejar a la ballena unos días en una piscina de agua salada antes de liberarla en el mar, en las costas de Normandía.

Un rescate de más de 8 horas

Unos 80 especialistas han participado en un complicado rescate de la beluga de 800 kilos que se desarrolló durante más de ocho horas.

Francia activa una compleja operación para salvar a una ballena beluga atrapada en el Sena

Francia activa una compleja operación para salvar a una ballena beluga atrapada en el Sena Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: Reuters

El animal, acostumbrado a vivir en las frías y saladas aguas canadienses, había entrado en el río, dejado de alimentarse y se encontraba en un estado de salud que preocupaba a las autoridades, veterinarios y activistas, que decidieron adelantar el rescate para evitar que enfermara aún más.

El animal, que había sido bloqueado en una zona del río mediante esclusas el pasado jueves, fue sacado del agua con una red levantada por una grúa, un momento muy estresante para el animal, según la secretaria general de la delegación del gobierno del departamento de Eure, en Normandía, Isabelle Dorliat-Pouzet.

La responsable, que explicó las condiciones del rescate en rueda de prensa, alertó de que se trataba de una operación arriesgada para el animal.

Una larga y compleja operación

"Es una operación muy larga en la que participan ochenta personas, una decena de buceadores, especialistas, veterinarios... Hemos trabajado mucho", dijo Dorliat-Pouzet a las cámaras, ante las que se mostró optimista. "Hemos hecho lo máximo y lo mejor posible".

Los trabajos de rescate han costado varios miles de euros, según la responsable, que se refirió a las numerosas donaciones de ciudadanos para la operación, como el camión o la paja que irá en su interior, que ofrecieron varios vecinos.

El animal, un macho que pese a sus 800 kilos estaba más delgado de lo que corresponde a un cetáceo de estas características.

El pasado mes de mayo una orca entró en el Sena donde estuvo varios días, pero murió de cansancio y falta de alimentación antes de que pudiera ser rescatada.

Los especialistas barajan varias opciones para explicar estos fenómenos, como un exceso de contaminación sonora que los desorienta o que se pierden por las modificaciones en las corrientes marinas debido al calentamiento global.