Rusia busca la ayuda económica de Turquía para poder esquivar las sanciones occidentales contra Moscú. Así se desprende del comunicado conjunto publicado este viernes tras una reunión entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan

El encuentro ha tenido lugar en Sochi, en el sur de Rusia, y ha durado cuatro horas. Estos dos líderes, celebran varias reuniones bilaterales al año. Nunca, sin embargo, duran tanto tiempo.

“Ambos presidentes han acordado aumentar el volumen de comercio entre los dos países sobre una base equilibrada y las expectativas de los dos países en campos de la economía y la energía, pero también en transporte, agricultura, infraestructura, industria, finanzas y turismo”, reza el documento final de la reunión.

Turquía, desde el inicio de la invasión rusa, se ha mostrado radicalmente en contra de aplicar sanciones contra Moscú; en parte para no dañar a una economía turca ya muy débil, con una inflación oficial que roza el 80%. Durante la guerra en UcraniaAnkara ha tratado de mantener un equilibrio entre Kiev, occidente y Moscú, algo que ha permitido que fuese el gobierno de Erdogan el que consiguiese mediar entre Ucrania y Rusia para conseguir el acuerdo de exportación de trigo y grano ucraniano, firmado hace dos semanas en Estambul

“Los dos líderes ratifican sus compromiso con las exportaciones seguras de cereales y alimentos de los puertos ucranianos según el Acuerdo de Estambul. Las relaciones constructivas entre los dos países jugaron un papel clave en el logro de la meta”, reza el comunicado. 

Pagos en rublos

Durante la reunión, además, Putin y Erdogan acordaron el pago del gas ruso en rublos, una de las medidas que tomó Moscú en primavera como respuesta a las sanciones europeas a la energía rusa.

“La transición a nuestra moneda nacional será gradual, y Turquía inicialmente pagará en rublos una parte de los envíos de gas desde Rusia”, ha dicho a la prensa, tras la reunión, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, que ha asegurado que Putin y Erdogan han llegado a varios acuerdos financieros y bancarios.

 

Antes del encuentro en Sochi, Ucrania filtró al periódico ‘The Washington Post’ que Putin quería conseguir de su homólogo turco acuerdos con los que esquivar las sanciones occidentales a la economía rusa. Los riesgos para Turquía son altos: las empresas turcas que trabajen con entidades rusas sancionadas serán susceptibles de ser ellas mismas sancionadas tanto en Europa como en Estados Unidos.

Una nueva operación militar en Siria

La última vez que Erdogan y Putin se encontraron fue hace dos semanas en Teherán, donde el turco intentó —sin éxito— buscar la luz verde del ruso para una nueva operación militar turca en el norte de Siria contra las milicias kurdosirias de las YPG.

Estas milicias están vinculadas a la guerrilla del PKK, una organización considerada terrorista por Ankara —también por la EU y los EEUU—, y que lleva en guerra contra Turquía desde la década de los ochenta. 

Las YPG, sin embargo, han sido hasta la fecha las aliadas de Estados Unidos en la guerra en Siria contra el Estado Islámico. EEUU y Rusia, con presencia militar en el territorio de esta milicia, están en contra de esta hipotética operación militar turca.

“Confirmamos nuestra determinación de actuar en cooperación en contra de las organizaciones terroristas en Siria”, dice el comunicado tras la reunión entre Putin y Erdogan. La frase es la misma que consiguió Erdogan en el encuentro anterior en Teherán. Desde entonces, la operación no ha empezado ni se la espera.