Las autoridades japonesas han ordenado la evacuación de las zonas habitadas situadas a menos de tres kilómetros del volcán Sakurajima, en la isla de Kyushu, en el suroeste de Japón, incluidas partes de la ciudad de Kagoshima.

La Agencia Meteorológica de Japón ha elevado al nivel 5, el máximo, la alerta por la erupción del volcán, que está lanzando rocas a hasta 2,5 kilómetros de distancia de los dos cráteres, denominados Minamidake y Showa.

La ceniza y las rocas volcánicas podrían llegar a zonas pobladas debido a los vientos y las vibraciones provocadas por la erupción podrían provocar la rotura de cristales de ventanas.

El Gobierno ha creado una comisión que depende de la oficina del primer ministro, Fumio Kishida, y ha convocado a altos cargos de varios ministerios y agencias públicas para reaccionar a la emergencia.

El volcán, uno de los más activos de Japón, se encuentra en la prefectura de Kagoshima, en suroeste del país, y por ahora no se tiene constancia de heridos durante la erupción, según informa la cadena pública japonesa NHK.

La erupción se registró a las 20.05 hora local (las 13.05 en la España peninsular), con la expulsión de una columna de ceniza y humo que se elevó hasta una altura de 2,5 kilómetros.

La alerta afecta especialmente a la ciudad más próxima al volcán, Kagoshima, donde viven casi 600.000 personas. En este sentido, las autoridades han advertido de que las rocas expulsadas por el volcán podrían alcanzar zonas de la localidad como Arimura y Furusato.

Es la segunda vez que se activa el nivel máximo de alerta por la erupción de un volcán tras la erupción en 2015 del volcán-isla de Kuchinoerabu.