Dos personas han muerto tiroteadas este viernes en las comunidades árabes del norte de Israel después de haber sido atacadas con armas de fuego en sendos ataques. La primera muerte ha sido la de un joven de 30 años que se encontraba en la ciudad de Lod. Tras recibir un disparo a bocajarro en la tarde del viernes, el hombre recibió atención médica de los servicios de emergencia, aunque perdió la vida de camino al hospital, según ha informado 'The Jerusalem Post'. La Policía ha detenido dos sospechosos residentes de la ciudad, de 20 y 30 años, y ha iniciado una investigación de lo sucedido.

Por otra parte, el segundo incidente se ha reportado varias horas después, cerca de la medianoche, en el municipio de Rama, cuando un hombre de 56 años ha sido herido de bala. Las autoridades sanitarias han realizado maniobras de reanimación, aunque sin éxito. "El hombre herido estaba inconsciente y sufrió una herida penetrante grave en su cuerpo. Realizamos procedimientos médicos pero no mostró signos de vida, no tuvimos más remedio que determinar su muerte", ha dicho el paramédico en declaraciones al citado diario. Las fuerzas policiales que han acudido al lugar del asesinato han abierto una investigación y han indicado que probablemente se trate de un conflicto entre delincuentes.

En la noche anterior, un palestino de 31 años murió tras recibir un ataque con disparos en la localidad israelí de Zarzir, al norte de la ciudad de Nazaret. La víctima se encontraba sentada con sus amigos en una habitación, cuando hombres enmascarados irrumpieron en el lugar en el que se encontraba y lo mataron a tiros, según la agencia palestina WAFA. Las autoridades de Israel señalaron que el trasfondo del incidente apuntaba a que se podría tratar de una disputa entre criminales.

Con estos tres asesinatos en menos de 24 horas, la cifra de personas pertenecientes a la sociedad árabe muertas "como consecuencia del crimen" en lo que va de año ha ascendido a 54, según la citada agencia.