Según una investigación del diario 'The New York Times', "lo más probable" es que la periodista palestino-estadounidense Shirín abu Aklé muriera debido a los disparos de militares israelíes a pesar de la postura oficial israelí que responsabiliza a milicianos palestinos.

Tras determinar que se realizaron 16 disparos en el momento de la muerte de la periodista, el análisis al microsegundo del sonido de las balas en las grabaciones ha permitido determinar la distancia a la que se efectuaron los disparos: entre 150 y 180 metros.

Justamente a esa distancia y con visión directa del lugar en el que estaba la periodista había un vehículo blindado militar israelí, mientras que los milicianos palestinos estaban más cerca y con un muro entre ellos y los periodistas.

Sin embargo, la investigación señala que no hay indicios que los militares tuvieran intención de acabar con la vida de la periodista de Al Yazira.

"No hemos hallado pruebas de que la persona que disparó reconociera a Abu Aklé ni de que disparara contra ella personalmente. 'The Times' no ha podido determinar si el autor del disparo había visto que tanto ella como sus compañeros tenían chalecos protectores con la palabra 'press' (prensa) sobreimpresa", ha apuntado el diario.

Abu Aklé falleció el 11 de mayo tras recibir un disparo en la cabeza en el marco de una operación de las fuerzas de seguridad israelíes en la ciudad cisjordana de Yenín.

Las autoridades israelíes indicaron ya la semana pasada que el Ejército había identificado el arma con el que la periodista podría haber sido tiroteada, si bien subrayaron que no pueden estar seguros a menos que las autoridades palestinas entreguen la bala, algo que se han negado a hacer.

Ahora la investigación del diario neoyorquino ha reconstruido los momentos previos a los disparos utilizando varios vídeos de civiles palestinos que se encontraban en el lugar, de las cámaras de seguridad y los testimonios de siete testigos.

El análisis de las pistas de audio y el trabajo de expertos que han visitado el lugar del incidente, además del relato de las autoridades militares israelíes, han deparado estas conclusiones, que destacan que no había palestinos armados en el lugar donde estaba la periodista.

De hecho, destaca que pasaron dos minutos desde el último tiroteo y la ráfaga de trece balas que mató a Abu Aklé. Israel sostiene que si fue un disparo israelí, el militar intentaba disparar a un palestino armado cercano.