Si hay un responsable de la crisis alimentaria mundial no es la Unión Europea sino Rusia, que sigue bloqueando las exportaciones y bombardeando sistemáticamente Ucrania. El jefe de la diplomacia europeaJosep Borrell, ha vuelto a acusar a Moscú de utilizar el hambre como una arma de guerra y ha negado que los Veintisiete hayan perdido la batalla del relato frente al presidente ruso, Vladímir Putin, pese a que ha enviado una carta a los ministros de exteriores africanos explicando el contenido y el funcionamiento de las sanciones europeas contra Rusia por la guerra en Ucrania, para explicar malentendidos y aclarar la postura europea. 

“No hemos perdido la guerra de narrativas, pero existe y la tenemos que encarar, porque por tener la razón objetivamente no nos la van a dar los demás. Tenemos que hacer un esfuerzo porque hay quien tiene razones para creer que Rusia tiene razón y por eso me he dirigido a los países africanos por carta”, ha explicado sobre la misiva enviada a los países africanos sobre cómo funcionan las sanciones de la UE, a quien afectan, qué se puede hacer y qué no. Ha sido al término de un encuentro de ministros de exteriores de nuevo muy centrado en la guerra de Ucrania y en las consecuencias de la misma a nivel interno e internacional, particularmente en materia alimentaria. El político español ha reiterado que el culpable de que el cereal ucraniano esté bloqueada es Vladimir Putin y no los Veintisiete ni las seis rondas de sanciones aprobadas hasta ahora. 

“Cuando más de 20 millones de cereales están bloqueados en los silos de Ucrania y alguien evita que esos alimentos lleguen a los consumidores. Esto tiene un precio. Hay gente que va a tener hambre. Es un acto deliberado para utilizar los alimentos, los cereales en este caso, como un arma de guerra. Un acto deliberado para crear una hambruna en el mundo, para presionar a nivel mundial, a la UE y a Ucrania. Es lo que está ocurriendo”, ha lamentado. Una estrategia rusa de propaganda que se repite. “Crean un problema y echan la culpa a los demás” pero “si nosotros podemos pagar nuestro gas, todos pueden pagar su trigo”, ha recordado negando que la expulsión de bancos rusos del sistema de pagos Swift suponga un problema porque los intercambios agrícolas no están sujetos a sanciones europeas.

Tránsito hacia Kaliningrado

Borrell también ha negado que Lituania esté bloqueando tránsito de productos y personas hacia el enclave ruso de Kaliningrado. Según Moscú la república báltica, una de las más críticas y duras con Rusia, aplica restricciones. “El tránsito por tierra entre Kaliningrado y otras partes de Rusia no se ha parado. No hay ninguna tipo de bloqueo. El transito por tierra no ha sido ni parado, ni bloqueado ni prohibido. En segundo, el transito de pasajeros y bienes que no están sancionados continúa”, ha explicado el alto representante para la política exterior de la UE tras escuchar a su colega lituano, Gabrielius Landsbergis, que ha explicado a sus colegas que no hay restricciones, más allá de a los productos sancionados por la UE. 

Del encuentro de ministros de exteriores también sale el compromiso de los Veintisiete a apoyar militarmente a Ucrania, porque la guerra sigue y es “como si lo único que quisiera (Vladimir Putin) es destruir físicamente Ucrania, sus infraestructuras, tejido urbano, para aniquilar la idea de que exista una nación ucraniana”, y una acogida positiva a la recomendación de Bruselas de conceder a Ucrania y Moldavia el estatus de candidato a la UE, algo sobre lo que tendrán que decidir los 27 jefes de estado y de gobierno de la UE en la cumbre de finales de semana.