El Gobierno de Argelia ha dado orden a sus agencias de viaje para que corten las relaciones con España, tras la decisión de Argel de suspender el Tratado de Amistad suscrito con España hace cerca de 20 años en represalia por su apoyo al plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.

El Ministerio de Turismo argelino ha señalado en una nota enviada a las agencias que la medida va en línea con "la aplicación de la decisión de las máximas autoridades del país de suspender el Tratado de Amistad firmado en 2022 con España".

Asimismo, ha subrayado en dicho comunicado que "se pide que se suspenda toda relación de trabajo con este país de forma inmediata", tal y como ha recogido el portal argelino de noticias Observalgerie.

Argelia anunció el 8 de junio la suspensión del Tratado de Amistad con España, tras llamar a consultas a su embajador en Madrid el 19 de marzo tras dar a conocer Marruecos la carta de Pedro Sánchez al rey Mohamed VI en la que este sostenía que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara era "la base más sólida, creíble y realista" para resolver el conflicto.

Sin comunicación oficial a España

El Gobierno no ha recibido ninguna comunicación oficial por parte de Argelia respecto a la orden de que las agencias de viajes del país magrebí suspendan sus relaciones con España, según fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo consultadas por Europa Press.

Las fuentes consultadas por Europa Press han subrayado que a falta de una notificación de que efectivamente van a dejar de venir turistas argelinos a España, estos solo representan el 0,1% del total que recibe el país.

Inicialmente, Argelia procedió el 19 de marzo a llamar a consultas a su embajador en Madrid y posteriormente amenazó con subir los precios de gas natural que exporta e España, si bien las autoridades argelinas siempre han dicho que cumplirán con el suministro.

El mismo día que se conoció la suspensión del Tratado de Amistad, de 2002, también se hizo pública una circular de la Asociación Profesional de Bancos y Entidades Financieras (Abef) anunció la congelación de las domiciliaciones bancarias para operaciones de comercio exterior con España.

El Gobierno acudió entonces a Bruselas, toda vez que el comercio exterior es competencia europea, con la premisa de que Argelia podría haber incumplido el Acuerdo de Asociación con la UE, y la Comisión Europea advirtió de que podría actuar llegado el caso.

A su vez, el Ejecutivo argelino criticó a España por querer resolver en Bruselas una cuestión que considera bilateral y dio a entender que la orden de suspender las operaciones comerciales no se había producido.

Es más, días más tarde el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, procedió a cesar al ministro de Finanzas, Abdelarramán Raouya, responsable último de la orden de congelación bancaria, si bien no aclaró si este era el motivo.