El mafioso Cosimo Di Lauro, "regente" en el pasado de un poderoso clan de la Camorra napolitana y inspirador la serie 'Gomorra', ha fallecido a los 49 años de edad en la prisión de Milán (norte) donde cumplía cadena perpetua en régimen de aislamiento.

Roberto Saviano, creador de la serie de televisión y del exitoso libro en el que se inspira, 'Gomorra' (2006), ha confirmado en sus redes sociales el fallecimiento de este "príncipe" camorrista, en la tarde de ayer lunes, en la penitenciaría de Opera, en Milán (norte).

"Ha muerto hoy, solo, desesperado, literalmente enloquecido en una cárcel. Podría haber intentado redimirse pero no quería arrepentirse. No quería ser el primero de la familia en hacerlo. Todos le han traicionado, él traicionó todo", escribió Saviano.

Cosimo Di Lauro (Nápoles, 1973) es el criminal en que el escritor se inspiró para el personaje de Gennaro Savastano, el protagonista de la serie "Gomorra" que, como en la vida real, toma las riendas de organización para reinar en el mundo de la droga, antes de su padre.

Di Lauro fue arrestado en 2005 en el barrio napolitano de Secondigliano, bastión de la criminalidad organizada y sobre todo de su familia, y tres años después fue condenado a cadena perpetua en el diciembre de 2008 por sus múltiples crímenes.

Desde entonces se encontraba aislado en el conocido en Italia como régimen 41Bis, una férrea forma de prisión dirigida a evitar que los mafiosos puedan seguir comandando a sus secuaces desde la celda.

El clan Di Lauro fue uno de los beligerantes en la "primera guerra de Scampia" entre 2004 y 2005, contra una rama de la misma familia conocida como "los españoles" que quería escindirse y pugnaba por hacerse con el control del tráfico de estupefacientes.

Este sangriento conflicto se saldó con alrededor de 60 homicidios.

Cosimo, conocido como 'The Designer Don' por su pasión por la ropa de marca, era el primogénito del capo Paolo Di Lauro, de quien heredó el control de su dinastía criminal tras fugarse de la justicia.

Así, este "regente" de los Di Lauro comandó a sus esbirros durante tres años "de sangre y torturas", según explicó Saviano.

"Reinó de una forma absolutamente despiadada golpeando a parientes, primos y novias de enemigos", recordó.