El primer ministro de Italia, Mario Draghi, viajará a Argelia el próximo lunes, dentro de un creciente acercamiento político y empresarial al país norteafricano que se produce mientras Europa busca nuevas fórmulas para dejar de depender del suministro energético ruso.

A finales de febrero, ya viajó a Argel el ministro de Exteriores italiano, Luigio Di Maio. Lo hizo acompañado del consejero delegado de la empresa ENI, Claudio Descalzi, que este pasado fin de semana repitió visita para cerrar la compra de más gas.

Italia depende en un 20 por ciento del gas argelino y la previsión de ambos gobiernos es que esta proporción aumente. Así, si en 2021 llegaron a territorio italiano unos 21.000 millones de metros cúbicos, el compromiso común pasa por acercarse e incluso superar el umbral de los 30.000 millones en próximos meses.

Draghi y el presidente argelino, Abdelmadyid Tebune, ya reafirmaron el pasado viernes en una conversación telefónica la "estratégica" alianza bilateral, con el compromiso de que esta se traduzca en un cruce de visitas de alto nivel a corto plazo.

El Gobierno italiano ha confirmado que el primer ministro viajará el lunes, sin apenas detalles más allá de ratificar que Draghi se verá con Tebune, según la agencia de noticias Adnkronos. Roma espera también que el mandatario argelino visite Italia en el futuro.

Tanto las autoridades políticas argelinas como la empresa Sonatrach han destacado en estas últimas semanas que el país es un socio fiable en materia energética. El consejero delegado de Sonatrach, Toufik Hakkar, aseguró el viernes a la agencia APS que las perspectivas son "prometedoras" con la aparición de nuevos suministros, pero no descartó una subida de precios, apuntando específicamente a la posibilidad de "recalcular" los costes del gas enviado a España.

Las relaciones con España están marcadas ahora por la tensión diplomática, después de que el Gobierno de Pedro Sánchez avalase el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental. Argel, aliado del Frente Polisario en el conflicto, llamó a consultas a su embajador en Madrid como señal de protesta.