El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha renovado este lunes sus acusaciones de que Vladimir Putin “es un criminal de guerra” y ha urgido a “recopilar toda la información” y “los detalles” de lo sucedido en Bucha, donde 29 días de ocupación rusa han dejado una estela de destrucción y muerte, para asegurar que el presidente ruso enfrenta un juicio como tal.

“Pueden recordar que se me criticó por llamar a Putin criminal de guerra pero hemos visto lo que ha pasado en Bucha”, ha dicho Biden en unas breves declaraciones a los periodistas al llegar a la Casa Blanca. Rememoraba la tormenta que se organizó el 16 de marzo, cuando por primera vez lanzó la acusación contra Putin, tras la que inicialmente la Casa Blanca aseguró que el mandatario había hablado “desde el corazón”, aunque poco a poco la Administración fue reforzando también el mensaje sobre los potenciales crímenes de guerra.

"Este hombre es brutal y lo que está pasando en Bucha es atroz y todo el mundo lo ha visto, creo que es un crimen de guerra", ha dicho Biden, que no ha llegado a hablar de "genocidio", el término que sí ha usado el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, tras visitar Bucha. El mandatario ucraniano ha denunciado "un genocidio en pleno siglo XXI".

Evidencias

El Pentágono también ha asegurado este lunes que las imágenes que están llegando desde la localidad cercana a Kiev, incluyendo las de fosas comunes y cadáveres en las calles, "refuerzan" las evidencias que apuntan a que las fuerzas rusas han cometido crímenes de guerra en Ucrania y justifican más investigaciones. Un alto cargo de Defensa ha definido lo visto de "nauseabundo".

El mensaje desde Washington y Bruselas vuelve a llegar unificado. Biden ha asegurado también este lunes que está estudiando imponer "más sanciones", algo que también ultima la Unión Europea, según ha anunciado Josep Borrell. Los dos han coincidido también en mostrar su respaldo a Ucrania y el presidente estadounidense ha dicho que se debe "seguir dando a Ucrania las armas que necesita para continuar la lucha".

Consejo de Derechos Humanos

También de crímenes de guerra ha acusado a las fuerzas rusas en Ucrania Linda Thomas-Greenfield, la embajadora de EEUU ante Naciones Unidas, que en una visita oficial a Rumanía ha anunciado que Washington buscará en la Asamblea General la suspensión de Rusia como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

"No podemos dejar que siga en el Consejo un estado miembro que está socavando todos los principios", ha dicho en Bucarest Thomas-Greenfield, que ha acusado también a Moscú de usar su papel en ese órgano de la ONU "como herramienta de propaganda para sugerir que tienen una preocupación legítima sobre Derechos Humanos".

Para que la suspensión salga adelante deberían respaldarla dos tercios de quienes voten la propuesta en la Asamblea General. Thomas-Greenfield ha recordado que una mayoría aplastante, 140 de los 193 países miembros, ya votaron para condenar a Rusia por la guerra y la crisis humanitaria que ha desatado en Ucrania.