El ministro de Educación francésJean-Michel Blanquer, está contra las cuerdas. El diario digital 'Mediapart' reveló el lunes por la noche que este dirigente gestionó y anunció los protocolos para la 'rentrée' desde Ibiza, donde pasó las vacaciones de Año Nuevo. Aparentemente, esta información puede parecer una anécdota, pero ha desatado una tormenta política contra Blanquer, cada vez más criticado por su gestión de la irrupción de ómicron en las escuelas. Tras una huelga multitudinaria el 13 de enero, los sindicatos educativos ya anunciaron el lunes una segunda para este jueves. La revelación de las vacaciones del ministro echa aún más gasolina al fuego del malestar de los profesores.

La forma en la que Blanquer anunció los nuevos protocolos para la vuelta al cole ya había indignado al sector educativo. Tras varios días de especulaciones, decidió precisarlos el domingo 2 de enero en una entrevista publicada a las cinco de la tarde en 'Le Parisien', pocas horas antes del regreso a las aulas. Esa polémica entrevista, según 'Mediapart', había sido hecha desde Ibiza, una destinación vacacional. El rotativo parisino no precisó en su momento este detalle, no menor. Además, ilustró el texto con una fotografía de Blanquer en el Ministerio de Educación, tomada en realidad a mediados de noviembre.

Según esos protocolos, cuando hubiera un caso positivo en un aula, los niños debían hacerse tres test en cinco días y dar negativo en todos ellos para poder ir a clase. Estos resultaron tan estrictos y kafkianos que el ejecutivo los ha modificado cuatro veces en las últimas semanas. Una gestión “caótica” que motivó las actuales protestas de los docentes.

Uno de los ministros preferidos de Macron

“Su falta política no es haber hecho vacaciones, sino no haber hecho los deberes presentando antes, de manera concertada, su protocolo”, le reprochó esta tarde la diputada de Los Republicanos, Virginie Duby-Muller, en la sesión de preguntas al gobierno en la Asamblea Nacional. “En lugar de preparar con los profesores y los padres de alumnos una 'rentrée' bajo el covid, el ministro organizó una operación mediática con los pies en la arena (de la playa). Este nivel de menosprecio e irresponsabilidad es inaceptable”, afirmó en Twitter Yannick Jadot, candidato de los verdes a las presidenciales de abril. Como buena parte de la oposición, exigió la dimisión del ministro.

“El aspecto simbólico, lo lamento. Sin duda, tendría que haber escogido otro lugar. ¿Pero las decisiones hubieran sido distintas si hubiera estado en otro sitio? No”, dijo Blanquer en el hemiciclo. Aunque en público todos sus compañeros del ejecutivo salieron en su defensa, su figura cotiza a la baja en el seno del macronismo. Tras haber sido considerado como uno de los ministros preferidos del presidente Emmanuel Macron —hasta el punto que la prensa gala lo presentaba como el “vicepresidente”—, ahora se encuentra contra las cuerdas. E incluso podría caer en la lona de su dimisión.