El Gobierno portugués ha endurecido este jueves las restricciones en el país por el aumento de los contagios y de las hospitalizaciones. A partir de ahora será obligatorio presentar el certificado de vacunación o una prueba negativa para entrar en los restaurantes, los alojamientos turísticos, los eventos con entradas numeradas y los gimnasios. Además, será obligatorio un test negativo para acceder a los locales de ocio nocturno, para hacer visitas en las residencias y en los hospitales y para entrar al país por vía aérea, incluso para las personas que ya estén vacunadas. El primer ministro, António Costa, ha anunciado multas de 20.000 euros por pasajero para las compañías que permitan embarcar a personas sin una prueba negativa.

El Ejecutivo elevará el nivel de alerta el 1 de diciembre, cuando entrará en vigor el estado de calamidad, el nivel máximo de riesgo sin necesidad de aprobación parlamentaria. Este marco legal permitirá aplicar las medidas anunciadas, entre las que se incluye también el uso obligatorio de las mascarillas en espacios cerrados. El objetivo es evitar repetir los errores del invierno pasado, cuando el país registró cifras récord de contagios y de hospitalizaciones. Para ello, se ampliarán las restricciones durante la semana del 2 al 9 de enero: el teletrabajo será obligatorio, las discotecas permanecerán cerradas y se aplazará la vuelta a los colegios hasta el día 10 de ese mes.

Mayor tasa de vacunación de la UE

Costa ha recordado que el país tiene la mayor tasa de población inmunizada de la Unión Europeasuperior al 87%, y que ese trabajo ha permitido al país estar en una situación mucho más cómoda que la de otros estados miembros. Sin embargo, ha advertido de que se está iniciando "una fase de mayor riesgo" y que por eso es necesario reforzar la vacunación de los mayores de 65 años con una tercera dosis -con una segunda dosis en el caso de los mayores de 50 que recibieron la vacuna de Janssen- antes del 19 de diciembre. El primer ministro también ha insistido en la necesidad de realizar más test y ha pedido a los trabajadores que opten por el teletrabajo siempre que sea posible.

Sobre la vacunación de los niños de entre 5 y 11 años, aprobada este jueves por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), Costa ha asegurado que el país contará con un primer lote de 300.000 dosis a finales de diciembre para iniciar la inmunización de los más jóvenes en caso de que las autoridades sanitarias lusas den su visto bueno la semana que viene.